ALGO DE TRES

21. Lo quiero todo

Rosé

-Bueno, ¿vas a contarnos cómo te ha ido? -dice Jennie en cuanto me dejo caer en el sofá.

-Es una grosera, encima de que llega dos horas tarde, entra, y sigue hablando por el móvil -se queja Lisa.

-Ya está -digo riendo-tenía que contestarle una cosa.

Las dos me miran y me muero de la vergüenza, no sé qué decir o qué contar, lo único que sé es que lo he pasado muy bien y que me muero de ganas de volver a ver a Jisoo.

-Me estoy enfadando -dice Jennie de pronto-habla Chaeyoung, ¿te lo has pasado bien o no?

-Sí, mucho -confieso.

-Mmmm, ¿volverás a quedar con la enfermera? -pregunta Lisa.

-He quedado el martes por la mañana, y se llama Jisoo-digo con una sonrisa que no me cabe en la boca.

-Se llama enfermera ricitos hasta que yo diga lo contrario -sentencia.

-Vaya, parece que la cosa se pone seria -dice Jennie sentándose a mi lado.

Me abraza y yo me dejo querer, no tengo ganas de hablar, estoy cansada, tengo sueño y me siento muy confusa otra vez, Jennie tiene razón, creo que la cosa se pone seria, Jisoo me gusta mucho, además de pasarlo de miedo con ella casi hace que me dé un infarto cuando me ha dicho que quería besarme.

Jisoo me excita a la par que me gusta, tiene un rollo que me encanta y la seguridad que muestra me pone mucho, y por absurdo y frío que parezca lo que ahora me aterra es llegar a acostarme con ella y que no me guste tanto como me gusta acostarme con mis jefas, ellas han dejado el listón muy alto, y aunque Jisoo consiga lo mismo no sé si estoy dispuesta a dejar de acostarme con ellas, soy lo peor.

-Hoy nos saltamos la serie, pareces cansada, así que a la cama -me ordena Lisa.

*************

Cuando llega el martes Jisoo se presenta puntual, y menos mal, porque llevo levantada, duchada y vestida desde que mis jefas se han ido a trabajar, y de eso hace ya dos horas que se me han hecho eternas.

Jisoo me ha pedido en un mensaje que la esperara para desayunar y estoy muerta de hambre. Cuando he salido me esperaba en la puerta, y después de darme dos besos nos hemos fundido en un abrazo del que hubiera deseado no tener que deshacerme nunca.

Me gusta como huele, me gusta como me siento entre sus brazos, me gusta notar su aliento en mi cuello y me gusta que me acaricie la espalda mientras me confiesa las ganas que tenía de verme.

Todo lo que Jisoo hace o dice me gusta.

Antes de ir a la biblioteca me ha llevado a una cafetería donde nos han servido unos churros con chocolate que estaban deliciosos, tenía tanta hambre que he repetido y todo.

-No sé dónde dónde te cabe tanto-dice mientras devoro el último churro.

Me encojo de hombros y sonrío, Jisoo me arranca tantas sonrisas que a veces me siento tonta. Al acabar se ha sentado a mi lado y hemos estado un buen rato charlando tomadas de la mano por debajo de la mesa, me ha parecido muy divertido y excitante acariciar sus dedos como si fuera un delito que alguien nos vea.

Después de dejar los libros en la biblioteca hemos ido a un parque y hemos pasado las dos horas de las que ella disponía tiradas en la hierba, me ha colocado su mochila debajo de la pierna y hemos estado alternando entre conversaciones más profundas donde nos hemos contado cosas personales, y momentos en los que simplemente nos hemos quedado en silencio cogidas de la mano.

-Me gustas Chaeyoung-dice de pronto cuando menos me lo espero.

Las dos tenemos la mirada clavada en las nubes, llevamos un rato imaginando formas y su mano me ha apretado con más firmeza cuando me lo ha dicho. No puedo pensar, el corazón me bombea muy fuerte, siento una alegría inmensa al oír eso y deseo girarme para besarla, pero no lo hago, sé que me rechazará porque le gusta tener el control, no quiero darle ese gusto.