Una semana desde el cumpleaños de Charlotte había pasado, me dolió dejar de nuevo a mi sobrina pero Londres ni Leicester son mi hogar, ahora mi mundo es Italia en todos estos años no supe apreciar su belleza.
Lombardía es una hermosa Isla, sus calles y paisajes son maravillosos, creo que supe elegir el lugar de mi nueva vida, el luto quedo atrás. Volveré a vivir mi única vida, saldré de las cuatro paredes que conocía, tomare de nuevo mi puesto y hare todo lo imposible para curarme porque, si, sigo rota. Cambiare mi camino y viviré por mí y por el hombre que marco mi vida.
El sol brilla en su máximo potencial, las olas del mar son leves la brisa y el olor es mi terapia. Los rayos acarician mi piel el bronceado que quería por fin tomo color. Me levanto de dónde estaba sentada, sacudo mi vestido floral. Llevo mi cámara a mi pecho y tomo la fotografía del atardecer. Noto que ya pase demasiado tiempo fuera de casa y me apresuró a volver. En el caminó puedo apreciar a las familias y parejas pasar la tarde noche juntas. Sin querer llevó mi mano a mi estómago cuándo veo a una chica embarazada su silueta me llevo a los viejos recuerdos. Mi más grande sueño. Ya no duele igual pero jamás se olvida. Y eso quema. Al llegar a la residencia me encontré con Margaret.
—Señorita Mack, qué bueno que ya regresó. El señor Connon preguntó por usted —dijo Margaret.
—Gracias, Margaret.
Después de hablar con Margaret, camino hacia el despacho. Toco dos veces y, cuando escucho el "adelante", abro la puerta. Connon está recostado en su sillón, con las mangas de su camisa remangadas hasta los codos.
—Buenas noches —exclamo al entrar.
—Lideressa.
Me acerco y tomo asiento en la silla frente a su escritorio.
—¿Qué tal tu día? —pregunto.
—Regular. Me fascina tu bronceado.
—Gracias.
El momento se vuelve un poco incómodo.
—Te puedo contar algo —rompo el silencio.
—Adelante.
Pienso en lo que voy a decir.
—Quiero empezar de nuevo, ¿sabes? Quiero volver a vivir.
Mis palabras lo impactan por completo, pero a los segundos su postura se vuelve más relajada. Una sonrisa cruza su rostro, creando una ligera arruga.
—Me alegra oír eso, Lideressa.
—No será fácil, pero quiero intentarlo. Quiero que vuelvan mis sentidos, mis emociones. Ya me cansé del mundo gris y negro; ahora quiero uno lleno de color, lleno de risas y sonrisas. Ya no quiero sufrir, quiero reemplazarlo por felicidad.
—Y lo harás, porque confío en ti y sé que lo puedes lograr, siempre y cuando no pares. Ya saliste una vez, puedes hacerlo otra. No estás sola, Lideressa; me tienes a mí.
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Entre Nosotros [TERMINADA] (En Edición)
Teen Fiction¿Después de la tormenta sale el sol? La vida de Makenzie white no ah sido fácil, hace cinco años perdió a sus progenitores pero no solo basto con la perdida de sus padres si no también con la de su bebé de apenas dos meses. El tiempo de sanación f...