𝓔𝓹𝓲𝓸𝓵𝓸𝓰𝓸

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En la vida, dicen que tendrás tres amores. El primero llega en la adolescencia, es el que te enseña a querer. Te llena de ilusiones y pinta todo como si hubiera salido de un romance de libro. El segundo amor es el que te enseña el dolor y a quien te aferras sabiendo que no es para ti. Es el que hubieras deseado que durara para siempre, pero no fue así, y te enseñó a madurar. El tercero es el que no esperabas que ocurriera, pero sucedió. Sin crear expectativas, solo te dejas sorprender, y termina siendo el amor que te ayuda a sanar las heridas y a ser feliz. Ese es el verdadero.

En mi vida, Dominick fue mi primer amor, aquel que llegó justamente en mi adolescencia. Me llenó de ilusiones, pero también me trajo varias desilusiones. Sin embargo, siempre guardaré con cariño esos primeros sentimientos y la inocencia con la que miraba el mundo a su lado.

El segundo amor que llegó a mi vida fue Nicolas Jones, aquel chico de ojos negros y melena que parecía sacado de una novela. Me aferré a él más que a nada, fue mi ancla, mi único propósito para vivir cuando perdí a mis padres. Con él viví grandes momentos y experiencias inolvidables. Nick me ayudó a madurar, a creer en mí misma y a ver mi belleza interior sin tenerle miedo al mundo. Aunque deseé con todas mis fuerzas que nuestra historia durara para siempre, no fue así. Nick fue el amor que quise que perdurara, pero su partida me enseñó lecciones valiosas y me preparó para lo que vendría después.

Mi tercer amor fue Connon De Santis, aquel que definitivamente no esperaba que pasara, pero sucedió, y fue lo mejor de mi vida. Connon llegó sin avisar, sin crear expectativas, y poco a poco se fue convirtiendo en la persona que terminó de sanarme después de tantas heridas. Su amor me envolvió con una calidez y seguridad que nunca había conocido. Con Connon, aprendí que la verdadera felicidad viene cuando menos te lo esperas y con quien menos te lo imaginas.

Hay algo que debes saber: el amor de tu vida y tu alma gemela son dos personas muy distintas. Tu alma gemela es alguien que encaja perfectamente contigo, como si estuviera destinado a ser. El amor de tu vida, en cambio, es la persona que tú eliges amar, con todas sus imperfecciones y cualidades.

El amor de mi vida, como siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo, fue mi adorable chico de ojos negros, Nicolas. Pero mi alma gemela, mi hilo rojo, es Connon. Ambos dejaron una huella profunda en mi corazón, pero en formas muy diferentes. Mientras que Nick fue el fuego intenso que ardió y me enseñó a ser fuerte, Connon fue la brisa suave que llegó para quedarse y sanar todo lo que estaba roto.

Y así, con el tiempo, comprendí que cada uno de estos amores tuvo un propósito en mi vida. Agradezco a Dominick por la inocencia del primer amor, a Nicolas por las lecciones y la madurez, y a Connon por la sanación y la verdadera felicidad.

Pero ahora también agradezco a la vida porque a pesar de que tan difícil fue mi historia hoy en día tengo a las tres personas más importantes en mi vida.

Por eso mismo decidí sentarme en el rincón de nuestra cabaña vacacional a escribir una carta para la vida y otra para el amor de mi vida.

Carta a la vida:

Querida vida hoy en día ya no te reclamo nada a pesar de que te odie de verdad. Hoy mi rencor ya sano mucho antes de confesarlo. A pesar de tantas trabas finalmente me convertí en lo que querías que fuera por algo trazaste tan cruel mi camino pero al mismo tiempo lo recomenzaste. Me diste obstáculos para procesarlos y levantarme cada vez que tenía uno, me diste la fuerza que necesitaba la nueva visión que tengo. Es gracias a ti. Te agradezco por darme mi razón para nunca irme de este mundo antes de cumplir mi meta en esta vida. Gracias por llenarme de felicidad, gracias por no quitármela. Hoy ante el precioso fuego te entrego las cenizas que una vez me diste para devolvértelas.

Durante los primeros meses de mi embarazo fueron únicos y cada día fue especial, a pesar de que en el quinto mes mi embarazo se volvió de alto riesgo siempre trate de luchar para que la criatura de mi vientre pudiera vivir una vida plena. Connon estaba contentísimo de ser papa y yo mama. Finalmente mi más grande anhelo se hizo realidad, ansió con ganas escuchar todos los días el llanto de un bebe en mis brazos, podre cargarlo, alimentarlo crear una conexión con él.

Entre Nosotros [TERMINADA] (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora