En algún momento me dejé caer sobre el sillón, en estado de shock. Mi corazón aún palpitaba como si hubiera corrido un maratón, y en mi piel cosquilleaba el roce de sus dedos.
Lo había tenido frente a mí luego de tantos años alejados. A mi esposo, según parecía.
Joder, estaba casada con un maldito vampiro original. Los Cullen se morirían otra vez cuando lo supieran.
—Necesitas un maldito teléfono, Genevieve. —Damon rompió el silencio, señalándome—. Si te hubiéramos avisado, no habrías venido hasta acá.
—¿Ahora es mi culpa? ¿Qué tal si mejor no me lo hubieran ocultado en primer lugar? —no pude evitar que mi tono de voz sonara borde. Estaba tensa y enfadada con todo el puto mundo, incluso conmigo misma.
—¡Tratábamos de protegerte!
—¿De mi esposo? —bufé irónica. Claro estaba que Elijah me odiaba, pero sabía que no iba a matarme. No era solo porque Alice me lo había segurado, yo realmente tenía la certeza de ello—. ¿Qué tal si empiezas a dejar de protegerme, hermano? Por lo que recuerdo, no te funcionó en el pasado.
—Primero que nada, Elijah no es tu esposo —replicó—. Y no eres una Mikaelson.
—¿Según quién?
—No importa cuál sea el apellido de Genevieve —intervino Elena—. Elijah la considera una Mikaelson, por lo tanto cree que tiene el derecho sobre ella.
El sonido de un motor interrumpió lo que iba a seguir diciendo, y pronto escuché pasos dirigirse a la casa. Aún era temprano, pero sentía que había pasado diez días sin dormir. Estaba cansada emocionalmente, pensando una y otra vez en toda la vida que perdí y que me perseguía. En el esposo que una vez amé y que me juró devoción eterna, pero que actualmente me deseaba a mil metros bajo tierra. ¿En qué momento mi vida se transformó en este circo?
Por la puerta entraron dos personas. Una chica morena de baja estatura con el cabello por debajo de la barbilla y un hombre rubio que ya conocía.
—Recibimos su mensaje —anunció Alaric con mortificación—. ¿Qué sucedió? ¿Están todos bien? —inmediatamente buscó a Caroline con la mirada, y fue ahí donde me notó—. ¿Genevieve?
—Alaric.
—¿Se conocen? —Stefan frunció el ceño.
—Nos encontramos en el Grill, no es la gran cosa —aclaré. La chica morena tenía una expresión de profundo desconcierto.
—Esperen todos un segundo, ¿de qué me perdí?
Stefan se adelantó a explicarle, acercándola a donde estábamos sentadas Caroline y yo. La chica me miró con los ojos entornados.
—Bonnie, hay alguien que queremos presentarte. Ella es Genevieve. Genie, ella es Bonnie Bennett.
Una de las brujas Bennett, el aquelarre poderoso de Mystic Falls que los libros de Carlisle mencionaban. Mantuve eso en mente mientras ella enarcaba las cejas.
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BLOOD QUEEN | tvd • twilight • to
FanfictionGenevieve no lo recordaba, pero solía ser reina. Fue arrebatada de la seguridad de su castillo años atrás y encerrada en una torre que poco a poco apagó su brillo y borró sus recuerdos, hasta que no quedó en ella algo más que un cuerpo ultraja...