No es la distancia, es el destino.

capítulo 24

Keity Martínez F.

Un día más de mi vida desperdiciada en clase de albertino.

Como si saber de sus experiencias me ayudaría a conseguir trabajo en el futuro.

- ya verán, en ese entonces yo era como ustedes - comentó Albertino mientras tenía cruzados los brazos y su marcador como de costumbre; lo tenía detrás de la oreja. Siempre mantenía ajustandolo ya que se le resbalaba por lo liza que era su calva - pero maduré y aprendí de las tantas cosas que nunca imaginarás que te pasarán a ti - añadió.

Llamó mi atención lo ultimo que dijó, así que levante mi cabeza perezosamente del pupitre y lo miré.

Él vió que captó mi atención y prosiguió.

- cuando les suceda algo que jamás pensaron que les pasaría, no piensen en "¿por qué a mí?" - Safó su cruzada de brazos e Hizo entre comillas con los dedos - por que no es solo a ti, a miles de personas también les está pasando, o ya les ha pasado. Y seguro que esas personas también pensaron lo mismo ¿por qué a mí?, Y seguro que después de hacerlo, lo superaron -

albertino pausó y analizó a cada uno, luego acomodó el marcado en su oreja y siguió.

- quizá no es esa la pregunta que debes hacerte, quizá la pregunta es: ¿por qué no a mí?- finalizó.

***

Salimos al descanso, y yo aún estaba somnolienta y con hambre.

- estuvo interesante lo que nos aconsejó el profe Albertino - comentó Eduardo caminando a mi lado, ambos me tenían acorralada en la mitad.

- sí, empezó como la mierda, pero al final mejoró - apoyó Alexis.

- me pareció curioso lo que dijó ¿saben? De cierta manera lo entendí - opiné bostezando.

Ambos frenaron el pasó de golpe y yo seguí unos cuantos pasos más caminando sola, entonces, seguí la pista de sus ojos y me guiaron a lo que estaban viendo.

Era yuri.

Unas de mis ex-amigas.

Estaba parada de frente mirándome. ellos automáticamente dieron dos zancadas y se alinearon conmigo.

Me quedé mirándola. Quizá sin querer se metió en mi camino; esperé a que se apartará, pero entonces lo entendí.

- oigan, ¿me podrían hacer el favor de comprarme algo en la tienda? Me da pereza hacer la fila - le pedí a los chicos para que me dejarán a solas con ella.

- ¿qué? No somos tus esclavos, keity - alegó Alexis serio, observando a yuri con mirada fría.

- vamos - accedió Eduardo esquivando los ojos de yuri a cualquier costo - yo también quiero comprar y le hacemos el favor de una vez - añadió y lo agarró del brazo llevándolo arrastras.

Las maldiciones que Alexis echaba se iban apagando a mi espalda lentamente mientras ellos se alejaban.

- ¿y bien? - pregunté y me crucé de brazos - ¿tienes algo que decir? - agregué mirándola fijamente.

Verla de nuevo, me hacía recordar todos los momentos que pasamos juntas. ¿cómo es posible arruinar una amistad de años, por un problema ridículo por un chico? ¿Acaso su amistad siempre había sido tan superficial?

- sí - pronunció cabizbaja - primero, quería pedirte disculpas por no haber estado cuando recibiste la noticia de lo de tu padre - se empezó a sobar un mechón de cabello; siempre lo hacía cuando estaba nerviosa - segundo, quisiera que sepas que me arrepiento de haber actuado de una forma tan inmadura, como para acabar nuestra amistad - la voz se le iba apagando - es todo, creo.. - concluyó casi en un susurro.