No es la distancia, es el destino.

capítulo 19

Keity Martínez F.

- dime la verdad - exigí sinceridad.

- ¿cuál verdad? - pregunta vannia - no entiendo - responde confundida.

Pero se ve algo nerviosa.

- dime, ¿amenazaste a los chicos? - pregunté entrecerrando los ojos.

- ¿qué? - pregunta ella frunciendo el ceño y al instante su expresion cambia - ah, supongo que toman como amenaza mis miradas - responde y sonríe.

- vannia, dicen que los odias - le informé negando con la cabeza - y yo también lo creo - añadí.

- ¿Qué te puedo decir? Sí los odio, odio a los hombres y lo sabes - comenta cruzándose de brazos.

- los hombres también sienten, son seres humanos, ¿ok? - le recordé.

- ¿te gusta uno de ellos? - pregunta de repente y yo casi me ahogo con mi existencia.

¿y ese cambio de tema tan repentino?

- ¡primero me arranco un testículo! - respondí exageradamente.

- no tienes testículos - dice frunciendo el ceño.

- al igual que no tengo sentimientos hacía ellos de esa forma - argumenté mirándola - ¿qué te pasa? ¿por qué tan de repente preguntas eso? - pregunté confundida.

- Esque solo quería saber el por qué me reclamas de las amenazas - argumenta - sabes que soy así con todos los que se te acercan - agregó - estuve muy preocupada todos estos años - finalizó.

- te reclamé porque aunque no lo creas, son mis únicos amigos - confesé y me empecé a tronar los dedos de las manos.

- pensé que eras más popular entre las chicas - comenta - creí que eras agresiva con los hombres y dulce con las chicas y entonces, tendrías como un grupo de amigas y así - añade narrando sus expectativas de mí - mamá me contó de un tal cuarteto - informó.

- bueno, lo tenía; pero ya no. - respondí - supongo que es mejor tener poco, pero que ese poco sea real - comenté tratando de restarle importancia.

- estoy de acuerdo, menos en que sean hombres.

Me límite a rodar los ojos y me dirigí a la cocina por un vaso de agua y mientras me servía, vannia habla de nuevo.

- hoy en la noche iremos a la casa de la familia Harrison - me informa mientras se acuesta en el sofa.

Salí rápidamente de la cocina y la enfrente.

¿y a qué?

- ¿qué? ¿hablas de los vecinos que tienen como hijos a dos chicos? - pregunté confundida.

- sí - responde y agarra el control de la TV y cambia de canal- ¿has interactuado con ellos? - pregunta mirándome con la ceja levantada esperando mi respuesta.

- ¿eh? No, no eh interactuado con ellos, pero bueno, todo ser humano es idiota. Así que creería que lo son - argumente.

- en eso tienes razón - dice y vuelve su mirada a la TV.