Capítulo 9

5.7K 790 45
                                    

Aemond recogió su espada, tratando de mostrar que se sentía molesto de ser vencido por este hechicero.

Alzó la vista encontrándose con ese idiota sonriendo a Lucenys. Ella sacó su varita e hizo flotar las prendas mientras sacaba un pañuelo de su bolsito de tela blanca, con otro conjuro mojó el pañuelo.

Apretó los dientes cuando vio como Potter se quedaba quieto mientras Lucenys le quitaba esa cosa del rostro y se lo enganchaba en el cinto café que rodeaba su cintura.

Ante la vista de todos, ella le limpió el rostro con el pañuelo húmedo, una pequeña sonrisa se asomó en los labios de Lucenys. Aemond vio como los ojos de ella, grises como tormentas, brillaron ante la vista del mago.

—Bien hecho, Potter — dijo ella.

—Lo sé. — contestó él con petulancia — ¿Me gane un beso, estrellita?

Lucenys se sonrojó, sus pálidas mejillas adquirieron un tono rosa. Ella miró a los lados y al notar a todos, le dio un golpe en el hombro al hechicero.

—Okey, me merezco ese golpe — dijo mientras Lucenys le pasaba una parte de su extraña ropa. Se arregló las mangas, se abrochó los botones de las muñecas, Lucenys le ató al cuello, como un pañuelo muy fino y delgado alrededor del cuello, luego siguió la pieza externa, Lucenys se colocó detrás de mago ayudando a colocarse eso, le extendió esa cosa de los ojos y al final le entregó una cosa redonda.

Potter abrió la pequeña tapa observando antes de cerrarlo y guardarlo en uno de los bolillos.

—Son las dos de la tarde — dijo él — Buscamos a tu abuela. Debe estar pidiendo nuestra presencia.

—No, no, no — dijo Daemon — Es mi turno. Quiero ver mis habilidades contra ti, Lord Potter.

—Lo lamento, pero Harry ya hizo mucho ejercicio por el día de hoy — le adelantó a decir Lucenys entrelazando su brazo con el de Potter — Además, debemos tratar con Prosperina Gaunt y algunos asuntos de sus incursiones sobre rituales de sangre.

Ella inclinó su cabeza en forma de despedida, Potter imito su acción y los dos se fueron dejando el lugar.

—Me gusta su sombrero — dijo Rhaena — Los encajes y las cintas. ¿Dónde podré conseguir uno igual?

Aemond y los demás vieron a Rhaena por su comentario.

—¿Enserio solo dices de su sombrero cuando ese chico de figura escuálida venció a Aemond en pocos movimientos? — preguntó Daemon.

—Uso magia, estoy seguro — gruñó Aemond — Maldito tramposo.

—No, se vio que usara magia — dijo Jacaerys.

—Cállate — contestó Aemond — Ese idiota. No sé como los Black permitieron ese compromiso.

—Se aman — dijo Joffrey y todo el mundo lo vio — La manera en que Lucy lo ve, es como mamá ve a Daemon.

Aemond apretó los dientes.

Los ojos castaños de Lucenys, tenían ese brillo para él.

Ahora eran ojos grises que veían a Potter con ese mismo brillo.

──── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ────

Prosperina entró al pequeño espacio que había en el jardín donde Madame Black solicitó su presencia.

Prosperina tenía treinta y dos años y por primera vez en veinte y dos años tenía contacto con alguien de su mundo.

¡Los Black nada menos! La podrían llevar de nuevo a su hogar y poder encaminar su vida.

Inmortal She   [H.P] [HoTD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora