CAPITULO 6♧

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Mis ojos se llenaron de lágrimas, de nuevo estaba aquí humillandome, golpeandome y burlándose de mi.

¿Qué había hecho yo para que me odiara tanto? ¿Por qué me hacía esto?

— ¡Eres un imbécil Luke! —. Alce rápidamente la mirada al escuchar de nuevo como me ofendía

— ¡No me mires estúpido! —. Sentí como mi mejilla se volteo rápidamente, el sabor a mi sangre comenzó a inundar de nuevo mi boca

— ¿Crees que lo que escribes en tu estúpido diario lo podrás realizar? —. Movió con fuerza mi diario

— ¿Crees que podrás quitarmelas y vengarte de mi? En serio que eres realmente iluso —. Sonrió con superioridad

— Dámelo eso no te incumbe —. Estire mi mano esperando recibir el diario, sentía una desesperación por tenerlo cerca de mi

Observé como por sus ojos paso una y mil ideas por hacerme sufrir, sabía que mi debilidad era ese diario ¿Por qué? Era tan simple como la pregunta.

En el escondía mis mayores secretos, todas las atrocidades que había cometido con aquellas mujeres, muertes, violaciones, culpas, miedos, pero aún había un propósito que no cumplía... Y era obtener a mi hermana.

— Te lo daré porque se que jamás podrás hacerme nada a mi, ni a Daila, ni tu madre —. Lo tiró al piso

Rápidamente me agache para recogerlo, un quejido de dolor se escapo de mis labios al sentir como pisaba mi mano con fuerza.

— Recuerda algo Luke, todos esos pensamientos pecaminosos y enfermos que divagan por tu ser, yo los tuve y no me quede con las ganas de hacer nada —. Giro su zapato en mi mano provocando que aumentara el dolor

— De esa manera siempre estarás ante mi, como un perro hacía su amo, lamiendo la suela de mi zapato —. Quito su zapato y comenzó a caminar hacía la salida

Tome mi diario y rápidamente comencé a escribir esta rabia que sentía por dentro, que me quemaba por destruirlo a él.

16 de septiembre del 2022...

Deseaba arrancarle las manos a mi padre, cocinarlas y que las comiera poco a poco acompañado su platillo favorito.

Pero algo me detenía, tal vez el amor que veía que le tenía Daila a él, odiaba tanto que ella lo amará y a mi no.

¿Por qué? ¿Por qué no podía amarme de la misma intensidad que yo?

Deseaba meter mi pene en su vagina y desgarrarla, que sintiera el dolor que yo soportaba por ella.

Deseaba colgarla del techo y comenzar a golpearla solo por placer.

Deseaba dejar marcas de propiedad en su cuerpo para que sepan que tiene dueño, que es mía y que nadie más puede tocarla.

Después de todo me di cuenta que son solo sueños, fantasías que algún día haré con ella y su cuerpo...

— Luke —. Cerré rápidamente mi diario al escuchar su voz

— ¿Otra vez te lastimo padre? —. Escuche lastima en su voz

— Daila, cura mis heridas de nuevo —. Me gire mostrandole mis manos lastimadas y llenas de sangre

— Daila, cura mi labio con tu saliva —. Sus ojos me miraron con desconcierto

— Daila, cura mi corazón con tu amor —. Bajo la mirada llena de tristeza, era apenas una chiquilla que no sabía de las maldades que divagaban en mi ser

— Tranquilo hermano, traeré vendajes y alcohol para curarte —. Salió corriendo de mi habitación

(...)

Abrí los ojos de golpe al sentir como alguien me tocaba, parecía tomar mis signos vitales.

— Que bueno que despiertas Luke, parece que el sedante sobrepasó su efecto en ti —. Suspire con cansancio al mirar el techo y darme cuenta de que seguía en este maldito hospital de mierda

Observé el rostro de Daila, estaba pálida, triste, algo que jamás me había gustado ver en su rostro.

Se giro rápidamente para salir de mi habitación, pero antes de si quiera dejarla escapar la tome con fuerza del brazo.

— Daila —. Susurré su nombre

— Ese no es mi nombre, ya lo sabes Luke, soy Alissa —. Escuche molestia en su voz

Solté mi agarre al escuchar su nombre de nuevo, no, para mi no era Alessia, para mi era Daila, su recuerdo me atormentaba.

LOS SECRETOS DE LUKE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora