LOS SECRETOS DE LUKE

CAPITULO 8

Narrado por Alissa.

Las alarmas del hospital comenzaron a sonar, los guardias de seguridad se desplazaron por los pasillos.

— ¿Que sucede? —. Corrí a una de las enfermeras

— ¡Ha escapado Luke! —. Sentí como la respiración comenzaba a faltarme

— ¿Cómo? ¿Cómo lo hizo si estaba en su habitación? —. Tape mi rostro con mis manos

— No lo sé —. La chica me miró

(...)

Llevamos horas buscándolo por los alrededores, pero era más que evidente que ya estaba muy lejos de aquí.

Un miedo se apoderó de mi al saber que ahora andaría suelto y podría atentar contra mi vida.

Tenía miedo de él, de sus pensamientos enfermos, pero de lo que más tenía miedo era cuando descubriera que su hermana estaba muerta.

Narrados por Luke.

Suspire con cansancio, mire los rasguños de mis brazos al final ese conducto me llevó a la carretera principal.

Mire con detenimiento la casa que tantas veces odié, presencio las atrocidades de mi padre y los pensamientos más enfermos de mi cabeza.

Camine directo al jardín trasero, sentía una emoción a cada paso que daba mi corazón sentía una extraña sensación de excitacion.

A lo lejos divisé el lugar que me provocaba esas sensaciones, me caí de rodillas provocando un severo golpe en ellas, pero eso no importaba, no dolía.

Mis manos fueron el único objeto para poder desenterrar aquel diario que guardaba mis peores demonios, necesitaba liberarlo, necesitaba comenzar a escribir.

Comencé a escarbar con fuerza y sin detenerme, aún a pesar del dolor que la tierra seca provocaba en mis uñas, todo era por una causa... Ella.

Una sonrisa de oreja a oreja se dibujo en mi rostro al encontrarlo, relami mis labios excitado, lo tomé con delicadeza como si fuera un tesoro.

Lo saque de aquella bolsa, recuerdos llegaron a mi cabeza al observarlo con cautela.

— Luke —. Me levante lentamente al escuchar su voz

— ¿Como has escapado? —. Gire observándola

— ¿No te da gusto verme madre? —. Sonreí con hipocresía

— ¿Todo el tiempo estuvo aquí? —. Miro el diario en mis manos

— Eso no importa ¿Dónde esta? —. Camine lentamente hacía ella

Podía sentir palpable su miedo a metros de distancia, ella retrocedió con cautela.

Huía de mi como si ella fuera la presa y yo él cazador, bueno, tal vez estaba en lo correcto.

— ¿Dónde está quien? —. Me miro con terror

— Sabes que hablo de Daila, ya tuvo que haber estado aquí, la última vez que la vi la dejé en el hospital —. La miré con inquietud

Sus ojos se llenaron de lágrimas, eran desgarradoras pero eso no provocaba nada en mi ser, lo único que me importaba era saber donde se encontraba Daila.

— Ella... —. Su voz se corto

— Tú la mataste, no resistió lo que le hiciste y falleció —. Mi corazón se rompió en pedazos al escuchar sus palabras

— ¡Eso es mentira, no es cierto! —. La tome con fuerza del los hombros

— ¡Luke! —. Grito mi nombre

— ¡Dime, dime ¿Dónde esta? No me mientas más porque lo vas a pagar con tu vida! —. La ira me consumía por dentro