LOS SECRETOS DE LUKE

CAPITULO 12

Narrado por Alissa

Los días transcurrían con regularidad, al parecer Luke había escapado aún lugar muy lejano de aquí porque no había rastros de él.

Mi vida comenzaba a hacer la misma, me sentía aún intranquila sabiendo que él estaba aún suelto y que en cualquier momento podría aparecer.

— Alissa —. Me detuve al escuchar la voz de aquel doctor

— Ven a mi oficina un momento por favor —. Asentí con la cabeza

Deje de atender a aquel paciente y comencé a caminar detrás de aquel medico, mi miraba estaba solo concentrada en el color del piso.

Me detuve de golpe al sentir que había chocado con algo, alce rápidamente la mirada me di cuenta de que era la espalda del doctor Marlon.

Sentí como mis mejillas ardieron de vergüenza al darme cuenta de lo despistada que estaba, él solo se limitó a sonreír mientras abría la puerta de su oficina.

— Toma asiento Alissa —. Señalo una silla frente a él

— Nos hemos percatado de que últimamente estas muy distraída, algunas veces olvidas darles los medicamentos a los pacientes a tiempo —. Abrí los ojos incrédula al escuchar lo que decía

— También nos dimos cuenta de que no eres la misma de antes desde que escapo Luke —. Al escuchar aquel aterrador nombre sentí como un escalofrío recorrió mi cuerpo

— Por eso descansarás unos días, tomate una semana de descanso y cuando regreses, regresa con la mejor actitud posible y atención —. Suspire con cansancio al escucharlo

Iba a decir algo, pero cerré la boca al darme cuenta de que tal vez seria lo mejor, descansar y alejarme un poco de los problemas que abundaban en este hospital.

— Esta bien —. Respondí resignada levantándome de la silla

Salí de su oficina caminando a pasos lentos por los pasillos hasta llegar a mi casillero, saque mis cosas y me di cuenta de que era hora de partir.

(...)

Mi apartamento se sentía solo y vacío, después de todo tenía meses que no regresaba por mucho tiempo a el.

Aventé mis cosas al sillón mientras dejaba caer mi cuerpo sobre el.

Cerré los ojos pensando en si era buena idea o no regresar a ese hospital, después de todo me traía amargos recuerdos sobre lo que viví en el.

Pero solo recordar que vidas de mujeres estaban en mis manos me hacían sentir culpable de que no pude capturar a ese maldito.

— Vaya, veo que después de mi no hay vida —. Esa voz

Mis ojos se abrieron de golpe, trate de darme la vuelta rápidamente pero era demasiado tarde, un cuchillo rozaba con la delicada piel de mi cuello.

— ¿Que... Que, haces aquí? —. Trague saliva con miedo sintiendo el filo de aquel cuchillo

— Dime algo Alissa —. Mi pecho palpitaba con fuerza

— ¿Lo sabías verdad? ¿Sabías que ella había muerto, cierto? —. Mi cuerpo tembló al sentir como una de sus manos acariciaba mi cabello

Me quede callada, tal vez el mismo miedo no me dejaba hablar, o solo era el echo de que no quería hacerlo.

— ¡Habla de una maldita vez, si es que no quieres morir! —. Jalo mi cabello y entonces después de tantos días lo vi

Observé ojeras debajo de sus ojos negras, una piel pálida y podía notar como su peso también había disminuido considerablemente.

— No recordaba lo bella que eras Alissa —. Sonrió macabramente

— Tranquila, shhh —. Pego uno de sus dedos a mi boca al ver como unas cuantas lágrimas adornaban mi rostro

— Aún no es tiempo de llorar —. Con la yema de su dedo limpio una lágrima que se escapaba de mis ojos

La llevo a su boca y la lamio, esa acción hizo que temblará por completo mi cuerpo... Y mi corazón