El viudo

Capitulo 17 final

Los años pasaron, tantas vivencias juntos, se podría decir que la felicidad al fin había llegado a ambos, tantas cosas que pasaron, momentos de peligro y amenazas, usuarios de stand, y lugares tenebrosos.

Ahora todo era una beso en las mañanas, una sonrisa en la tarde, mientras veían como los caballos crecían, y estos se volvían en nuevos campeones, aunque la edad que tenían ya era para montar caballos, sino entrenarlos y vender a buen precio, algo que Diego nunca pudo cambiar, a veces el se escucha charlas largas sobre dinero.

Johnny aunque su padre falleció hace bastante rato, volvía una vez al año, a visitar no solo la tumba de su padre, sino también la de su hermano, aunque no lo hacía solo, siempre acompañado de Diego, finalmente podía sonreír y no sentir la amarga soledad.

Un día el amo de llaves, dijo que había llegado una carta para Diego, este lo tomó con total tranquilidad, dado que normalmente era o se trataba de clientes, lo abrió sin ver el remitente, pero de un momento a otro quedó de piedra mientras leía.

Johnny observó a Diego, y rápidamente se fue a ver qué decía la carta. Se trataba de Alice, la ex prometida de Diego, esto hizo que Johnny le quite la carta de las manos, empezando a leerla. La carta relataba que ella había tenido un hijo, y para ser más acertados era hijo de Diego.

Le había enviado la carta, debido a la insistencia de su hijo, por saber sobre su padre. No le conto sobre esto, porque pensó que no podría cuidar a su hijo debido a que este ya tenía una pareja, lo decía por Johnny. Le dijo que muy posiblemente, llegaría en dos días. Y que esta sería la última carta que enviara, porque estaba en sus últimos días de suspiros.

Al terminar de leerlo, miro a Diego este aun estaba algo en shock, mientras que el Joestar hacía los cálculos, ahora mismo ese hijo de Diego debería tener veinte años.

Esos dos días pasaron muy rápido, porque escucharon una carroza llegar, Diego salió a recibir a su hijo. Johnny bajó unos momentos después, y la puerta se abrió, revelando al joven que se encontraba dentro. Para la pareja su sorpresa fue increíble, ese joven era la viva imagen de Diego, no se podía negar que era su hijo por ningún lado, pero había una diferencia muy grande, se notaba que había sido criado de manera muy refinada, mantenía seriedad en todo momento, parecía ¿enojado? o era solo su mirada. Se acercó a su padre, dado que era muy obvio quien era su padre.

— Un gusto conocerte, padre — Dijo, con un acento demasiado marcado britanico, que ni su propio padre tenía, por lo movimientos de reverencia y sacar el sombrero de su cabeza, se notaba que era estricto en cuanto a sus modales.
— Igualmente, hijo — Dijo Diego, se notaba la diferencia de educación entre ambos — por favor pasa, tenemos mucho de qué hablar — El joven asintió y entraron todos, mientras los sirvientes llevaban la maleta al cuarto de huéspedes.

Pasaron a la sala, había mucha tensión en el aire, tanta que se podía cortar con un cuchillo de mantequilla, trajeron té para tomar, además de un par de bocadillos.

Aunque antes de tomar el joven habló — Padre lo siento, aun no dije mi nombre — dijo mientras ponía su mano en la frente, como si hubiera sido una falta grave de educación — Me presentare bien — Diego y Johnny estaban muy atentos, porque en la carta no decía el nombre — Dio, ese es muy nombre — Lo dijo con tranquilidad — Mi madre dice que mi nombre se relaciona mucho a usted — Diego solo miro a su hijo, para luego ver a Johnny, su ex prometida le había puesto de nombre a su hijo con el apodo que él tenía de corredor.

— Ya veo — esta vez habló Diego, miró a Johnny luego empezó a decir — No se si tu madre lo dijo, pero yo soy Diego — luego, alejó su mirada de Johnny y miró a su hijo — Y él es Johnny — suspiro fuerte — Y es mi pareja actual — su hijo miró a su padre y luego a Johnny, y luego volvió a mirar a Diego.

En la mirada del joven no se veía que algo le haya afectado, sino que parecía que estaba pensando — Entiendo, pero no vengo a pelear, sino a conocerte más — le dijo su hijo — Siempre fuiste un enigma, y más aún las cosas extrañas que pasaban a mi alrededor, por eso quise buscarte, para que me resuelvas las dudas.

Con ello llegó una de las charlas más largas que pudieron tener, tan largas que tuvieron que aplazar el almuerzo para dos horas más tardes, aquel joven explicó que cuando hacía algo que lo sobrepasaba en sus sentimientos, a su alrededor ocurren cosas raras, un poco más y se sentía maldito. Pero su madre no quería hablar de ello. Y más aún de su padre, hasta que al fin se dio por vencida.

Diego entendió el motivo del porque su hijo se mantenía serio y sereno, porque la mas minima provocacion, hacia que ocurrieran esas cosas extrañas. Así que no tuvieron de otra, Diego y Johnny le hablaron que era eso, y sobre los stand, y lo que tenía era el stand el cual quería manifestarse, más el joven no lograba hacerlo, y por ello se descontrolaba.
Su hijo Dio, quedó casi de piedra, cuando vio como su padre se transformaba en un Dinosaurio, no cabía en su cabeza que eso fuera real.

Aún no se sabía el porqué, pero todas esas sensaciones de otra realidad que conocía, le hizo por primera vez manifestar lo que era un stand. Lo cual le abrumó con una felicidad extraña, ahora sabía que eso no era una maldición o algo por el estilo. Además su padre estaba dispuesto a enseñarle mucho.

Aparte Diego sentiría que es ser padre, miró a Johnny y supo que ahora lo tenían todo, no pudo no evitar besar a su pareja delante de su hijo, el cual solo desvió la mirada a otro lado, mirando la pared como si fuera la cosa más interesante del mundo.

Aunque esta parte de la historia queda cerrada, para ellos era el comienzo de una nueva vida, ya no eran los jovencitos de veintitantos años, además deben de enseñar a un nuevo usuario de stand a controlar su stand, mientras viven el momento más feliz de sus vidas.

Notas finales: Muchas gracias a todos que leyeron este fic, hace tanto tiempo que lo empecé, pero al fin le di su final. Aunque ya para mí era difícil hacerlo, porque casi no recordaba con claridad ese sueño. Aún así trate de dar lo mejor de mi, aún tengo muchos sueños que contar, los cualese gustaría contar, varios aún tiene DieJoni, una pareja que tiene pocos fans por así decirlo, y yo amo mucho.
Y con todo esto, me despido hasta en otra, un abrazo y beso.