A la mañana siguiente, para Diego, fue "normal", la verdad es que no se sentía mal, pero no entendió porque Johnny salió corriendo, según él mismo, no hizo nada para poner en ese estado al Joestar.
Y en parte sentía culpa por no entenderle del todo. Se acercó al cuarto del susodicho, y tocó la puerta de este, espero si había alguna respuesta. Más este no respondía, tocando nuevamente la puerta más este no respondía. Decidió abrir un poco la puerta, y entró, observando que en efecto Johnny no estaba ahí, pero aún estaba su ropa, a lo que después una de la servidumbre se acercó y dijo - el joven salió hace unos minutos, creo que fue a los establos -, le dijo para luego empezar a limpiar el cuarto de invitados.
Diego asintió, y salió a paso lento llegó donde los establos, donde vió a Johnny apoyado mientras veía como los cuidadores alimentaban a los caballos. - Se ves muy concentrado - esto tomo de sorpresa a Johnny, el cual abrió un poco los ojos al asustarse y mirar a Diego.
- Buenos días - fue lo único que dijo, sin responderle a nada, solo seguía mirando los caballos a lo lejos, ahora que lo recordaba, donde estaban los suyos.
- Ya vienen, por si estas preocupado, pero tardarán en venir - le dijo, a Johnny el cual, le observo extraño, Diego acababa de leerle la mente, o que acaba de pasar. - Lo digo porque ti vi mirando uno que se parece al tuyo.
A lo que Johnny volvió su mirada, de nuevo a los caballos - Esta bien, te creeré Brando. - le dijo, para moverse de aquel lugar, tenía hambre y seguro en ese momento ya estaría el desayuno, vió que Diego no se movió, haciendo que Johnny volviera, y le diga - No vamos a desayunar - haciendo que Diego reaccionará, y fuera con él.
El camino era silencioso, como si todo el avance anterior para "volverse amigos" se hubiera borrado nuevamente. - Johnny - le llamó Diego, haciendo voltear la mirada al nombrado - Lo siento - se disculpó, para Johnny eso era algo sorprendente, pero después de mirar los caballos esa mañana, supo que Diego no era el problema, más este otro siguió hablando - Realmente no era mi intención - utilizando palabras genéricas, esperando que este otro le diga aunque sea que fue lo que hizo mal, para no volver a cometer el mismo error.
- No es tu culpa - le dijo. - Esta vez, fue la mía, no fue mi intención enojarme contigo, solo que creo que no pensamos lo mismo - suspiro, para luego sentir que el otro se acercó, y le dió un abrazo.
- Me preocupas - empezó a decir - aunque nunca sabré que palabras utilizo y hago mal - Johnny no sabia como responder, al igual al abrazo - siempre quise ser tu amigo. - entonces solo se dejo abrazar por Diego.
Para cuando habían terminado de desayunar, Diego le avisó que iría a un lugar y regresaría en unas horas. Aunque era muy obvio a donde va Diego, era bastante notorio.
Johnny se quedó en la casa, mientras veía que unas sirvientas le llamaron, que habían llegado un par de los mejores costureros quien le empezarían hacer su ropa a su medida.
Para cuando tomaron todas las medidas Johnny pudo muy tranquilamente elegir que deseaba, aparte de ropa formal, ya que todo estaría pagado por Diego.
Al llegar Diego, regresó bastante contento, llamó a Johnny para decirle si habían llegado los costureros. Tuvieron una charla bastante tranquila, sin mucha incomodidad o algo como evitar a la otra persona.
- Por cierto Johnny, no te lo dije, pero también te harán un traje para fiestas, ya que como sabrás ahora estoy comprometido, en una semana habrá una fiesta aquí, para anunciar el matrimonio. - decía con total tranquilidad, mientras cerraba el libro, en cambio Johnny debes en cuando desviaba su mirada de Diego al libro que portaba en mano - y como tu tambien vives ahora aquí, seria bastante bueno que salgas y conozcas a más personas.
Le dijo como si de un padre se tratara - cuantos años dijistes que tenía tu prometida -
- un poco más de treinta años - Johnny miró a Diego, con cara de desagrado, era la segunda vez que Diego se casaría y esta seguía siendo mayor que Diego, ahora se preguntaba, si este otro le gustaba las mujeres mayores o el dinero que estas portaban. - ¿Pasa algo? - le pregunto.
- No nada, solo estaba pensando en cosas - volviendo a mirar su libro, como si estuviera leyendo, más no lo estaba haciendo solo disimulaba, para poder pensar en todo eso.
- Bueno, esta bien - se levantó del cómodo sillón, para luego decir - ya vuelvo, tengo que salir de nuevo.
- Sales mucho - le dijo, esta vez mirando a Diego directo a los ojos.
- Debo hacerlo, el anillo que encargue ya debe estar hecho, o por lo menos tener controlado al tipo que lo hace - dijo recordando cosas - nos vemos, volveré tarde, muy tarde.
Johnny solo vió a este alejarse del lugar, cuando este desapareció de su vista, el Joestar suspiró, aunque no se llevaba mal con Diego, aún así ese matrimonio no le gustaba, era exactamente igual al anterior que tuvo Brando, pero con la diferencia que esta mujer era más joven, pero no tanto, ahora que lo pensaba, Diego parecía ocultar cosas, no quería sospechar, pero era bastante claro que si le mostrabas dinero, Diego era capaz de todo.
En este caso, Diego era capaz de casarse sin ningún remordimiento con tal de que la mujer con la cual estaría estuviera muy bien posicionada económicamente. Por lo contrario Johnny no se sentía seguro de hacer algo así, es más no veía eso como la solución a sus problemas, quizás se debía a que antes era rico y esos problemas poco le preocupaban, pero ahora que los años podían pasar muy rápido, no tenía la más mínima idea de donde conseguir una pareja, él sabía que tenía un pasado muy de mujeriego, más nunca se preocupó por una pareja estable, un amor normal, o aunque sea algo para que la gente diga 'Esta sentando cabeza', se conocía, Diego tenía sus metas, no tenía ni porque criticarlo, porque él no tenía nada planificado en su vida.
Ya eran las ocho de la noche, el tiempo pasó bastante rápido, Johnny se sintió solo, no sabía el motivo, ni tampoco se lo estaba preguntando, la cena fue servida, comió y se retiró, y Diego no llegó, supuso que era cierto lo que este dijo, 《llegaría tarde》ese día no cenarian juntos, ni para hacerse compañía.
Subió a su habitación, se sentó al borde de la cómoda cama, y miro la ventana, acercándose a esta la abrió, estába mirando hacía afuera, fue en entonces que decidió sacar aquel poder que el cuerpo santo le otorgó, lo observó, se le dió una oportunidad más para caminar, y a veces pensaba, que todo eso a cambio de tener cero felicidad, no lo quería decir, pero era cierto, se sentía infeliz, a veces todo lo que tuvo se le moneda de cambió por la felicidad que alguna vez tuvo, y se preguntaba, que hubiera pasado si le hubieran dado felicidad a cambio de lo que le dieron, realmente era una pregunta que no podía responder.
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El viudo
RandomEsto lo hago, por un sueño que tuve hace como unos días atrás. Quizás hay escenas que aún no recuerdo a la perfección, pero trataré de hacer lo posible. Este vendría ser un Au de SBR, donde no murió Diego. Habrá menciones Gyro y Hotpants. AGRADEZC...