Capítulo 5

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Después del desayuno realmente Johnny no se esperó que Diego, le diera unos zapatos formales para fiestas, y con ello él también ponerse unos.

Y para cuando se dió cuenta estaba tratando de no pisar a Diego a cada rato — Sólo cálmate, ve más lento, sé que puedes hacerlo — le dijo de nuevo, tomando nuevamente su mano, y sintiendo la mano en su cintura, no sabia como explicar aquella sensación, aún era vergonzosa.

— Te mueves muy rápido — le dijo, mientras agachaba la cabeza para mirar los pies, pero al segundo Diego le volvía a levantar la mirada.

— Te dije que no mires los pies, debes sentir la música — le dijo, mientras volvía a colocar su mano en la cintura de Johnny.

— ¿Cuál música? — le dijo, ya que no había ninguna, solo eran ellos dos en el salón donde se realizaría la fiesta.

— Imagina la canción, no es tan difícil Joestar — y lo volvió a guiar, era la única manera en la cual Johnny no pisaba sus pies.

— Más lento, me voy a caer — le dijo, mientras sentía el cuerpo del otro bastante cerca de él, y la sensación era una explosión de vergüenza, la cual Diego confundía con enojo de parte de Johnny.

— Esta bien, pero si bailamos así, no me pisas, además después de esto tendré que comprar otros nuevos — dijo mirando abajo, para ver como las pisadas sacaban el brillo que estos tenían antes.

Johnny por su parte solo bufo un poco, y siguió tratando de bailar al ritmo de Diego, Johnny nunca admitió que en todo ese día con las enseñanzas de Brando, le pareció divertido, si se estaba divirtiendo. Pero se volvió a sentir solo, cuando Diego se fue antes de la cena diciendo que tenía cosas importantes que hacer.

Y ahora se encontraba comiendo solo, en el silencia y con la chica de los platos de la noche, la cual parecía bastante atenta a que estaba haciendo el amo de llaves.

No le gustaba esa soledad extraña, mientras aprobaba bocados pequeños de comida recordó, que cuando estaban de vuelta a Inglaterra, Diego no lo dejó solo, este otro se excusó o quizás no era excusa, nunca había tenido una vida tan nómada o arriesgada, porque Diego le decía que la gente al primer descuido les robarian, o aprovecharían un descuido para quitarles lo poco que estaban trayendo, no iba a negar que esos extraños cuidados le gustaban.

Pero no tenía ganas de decir algo como 'Oye Diego, me gusta que me cuides', porque ya de por sí suena bastante extraño. O cuando estaban en Francia, un país que no se lleva muy bien con Inglaterra pero ahí están debes en cuando comerciando o siendo aquellos en donde los barcos salen más barato por estar un poco más cerca de los demás países.

Diego guió a Johnny, con un frases malísimo, pero al final logrando el cometido de volver a Inglaterra, en dos ocasiones Diego le dijo que era mejor que él durmiera, y que después él lo haría, el resultado fue un Diego muy cansado en la mañana, no había pegado ni un ojo, mientras dejaba descansar lo más posible a Johnny.

Aunque después de ello tomaron un carro, el cual los iba a ayudar para llegar más rápido, pero Diego cayó rendido de sueño, en todo el camino estuvo durmiendo, en sus piernas, Diego era alguien tranquilo cuando quería o en momentos como ese, no pudo evitar acariciar el cabello de este mientras recuperaba sus horas de sueño perdidas.

Para cuando Diego despertó, ni él se enteró que aún su mano estaba en el cabello del Brando, a lo que Diego le nombró, que estos viajes que hubieran evitado, pero no se pudo, debido a lo improvisto que fue, una huida de USA. Aunque después de ello, se instalaron en su última parada.

Un lindo hotel, un poco alejado de la ciudad, durmieron lo mejor posible, para Johnny incomodo, no por el hecho de dormir en la misma cama, sino de que Diego se estaba tomando mucha confianza entre los dos, o quizás fue por la manera en que fue criado, no lo sabía con totalidad, pero el otro casi se durmió sin nada puesto encima, parecía que Diego dormía desnudo, porque lo que le dijo después se lo confirmó 'Si no fuera por ti, me quitaba toda la ropa, hace calor, así que no falta nada para llegar', y se echó en la cama a su lado, 'Buenas noches, Johnny' finalizó, no tardó nada en dormir, ya que escuchaba un ligero ronquido.

Johnny por su parte no sabía si era por el calor, o por la vergüenza, pero su rostro estaba completamente roja, no la podía ver pero si sentir, su propio rostro se sentía caliente.

Al siguiente día, se levantaron abrazados fue Johnny el primero en levantarse y de una sola patada, tirar al piso a Diego, este otro solo se quejó y dijo que se iba a bañar para desayunar y luego seguir con el camino a casa.








Johnny no lo había pensado, y no quería pensar, que su soledad o aquella sensación de Soledad se debía porque había pasado mucho tiempo con Diego, y lo quería cerca de nuevo, queria que estuviera con él, conversando cualquier cosa, hasta la más estúpida, o charlar de los pies izquierdos que tenía Johnny al bailar.

Le gustaba la compañía de Diego.

El viudoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora