La historia cuenta sobre como Areum, tiene un amor platónico con su vecino desde que son pequeños y él cuál por azares de la vida termina siendo su profesor.
¿Acaso ese inocente amor podrá sobrepasar las líneas que ella misma a trazado en su mente...
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Después de ver aquella mujer abrirme la puerta en casa del profesor Kim, no quise ir más. Me sentía tan molesta y desilucionada, que lo mejor que pude hacer fue alejarme de él. Y sí, aceptó estar actuando de una manera infantil y ridícula, al claramente no haber nada más que una relación de profesor y alumna.
— Soy tan ridícula — Murmuró decepcionada, mientras busco con la mirada mi bicicleta para irme a casa — Ash, no puede ser... — Chillo molesta, al darme cuenta que la correa se había dañado.
No tendría más de otra que irme a pie. Para llegar más rápido tomo un atajo, pero al hacerlo me arrepiento al ver lo solo que estaba.
— ¡Hola preciosa! ¿Que haces por aquí tan sola? Acaso... ¿Necesitas compañía? — Cuestiona un hombre que parecía estar bajo los efectos del alcohol.
Sintiéndome asustada y nerviosa, decido ignorarlo y caminar más rápido.
— ¡Te estoy hablando, no me ignores! — Grita exaltado, irritado por haberlo ignorado.
En un movimiento rápido me toma del antebrazo con brusquedad y me hace chocar contra una pared, asustada mi pecho empieza a subir y bajar con velocidad, lágrimas caen de mis ojos, haciéndome sentir totalmente indefensa frente a él.
— ¿Por qué lloras? Yo solo quiero hacerte compañía... — Ríe, tratando de acercarse más a mí.
— Ella no la necesita, porque ella no está sola. — Dice con una voz contundente y llena de dureza.
Miro a mi lado y veo al profesor Kim, quien con su brazo me hace quedar tras él, protegiéndome.
— Espero que jamás se te ocurra acercarte a ella. — Amenaza con firmeza y me sujeta de la mano, haciéndome caminar junto a él.
— ¡¿Y quién demonios eres tú?! — Grita y se aproxima nuevamente a mí, pero antes de que intentará siquiera tocarme, el profesor Kim reacciona, golpeándolo y haciéndolo caer al suelo.
— Su profesor. — Responde intimidante y lo observa con una mirada oscura.
