La historia cuenta sobre como Areum, tiene un amor platónico con su vecino desde que son pequeños y él cuál por azares de la vida termina siendo su profesor.
¿Acaso ese inocente amor podrá sobrepasar las líneas que ella misma a trazado en su mente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De repente siento como su cuerpo se aleja del mío y por inercia me giro a verlo, parece atónito pero a la vez parecía conocer mi respuesta.
— Areum, ya es un poco tarde... Necesito que vayas a tu casa, tu mamá debe estar preocupada. — Comenta absorto en sus pensamientos.
Abro mi boca sorprendida, pero a la vez sabía que sucedería esto.
Sin más que decir, asiento y saco mi uniforme de la secadora de su casa. Sin cambiarme me voy entre lágrimas, esperando que me detuviera, pero eso claramente no sucedería... Ni siquiera una explicación me dió.
...
Al día siguiente ni me moleste en ir a la escuela, con la excusa de que me había resfriado mi mamá accedió a dejar que me quedara. Pase todo el día encerrada en mi habitación, viendo doramas. Pero sabía claramente que mañana tendría que salir y verlo en la escuela.
...
Caminaba por los alrededores de la escuela, atormentada por como había actuado... Sentía que quizás había sido culpa mía por actuar sin pensar, pero de tan solo recordar su reacción y comportamiento me hacía enfurecer.
Debía calmarme, debía... Debía tan solo olvidarlo, pero el hecho de imaginar aquello me perturbaba. Siento una lágrima correr por mi mejilla y la limpio. Mis ojos estaban muy hinchados, no paraba de llorar.
No quería que nadie me viera en este estado, pero la primera persona que me cruce fue a él. Paso a su lado, ignorando su presencia por completo, para mí sorpresa él hace lo mismo, rompiendo mi corazón de inmediato.
