— Listo, aquí tienes la comida de mañana — Informo, girando a verlo con su cabeza apoyada sobre sus palmas, sonriéndome dulcemente.
Me volteo de inmediato, sintiendo un subidón de azúcar con aquella escena tan tierna que mis ojos han visto. Pero es que mi mente también me jugaba unas sucias, no podía parar de imaginar escenarios ficticios e irreales junto a él.
— Areum, te he dicho que no te preocupes por hacerme el almuerzo... — Habla y podía sentir su mirada clavada en mi espalda.
— No, ya sabes que no voy a dejar que ni siquiera intentes cocinar... ¿Acaso no recuerdas que solo hace unos tres días atrás casi quemas la cocina de tu casa? — Lo interrumpo, girando nuevamente y colocando un mano en mi cadera.
— Esta bien... — Asiente y baja su cabeza como un niño recien regañado.
Sonrío al verlo y muerdo mi labio, pensando en todo lo que nos hemos acercado en tan solo un par de semanas. Luego de aquella noche en que me explico que tipo de relación tenía con esa chica, todo ahora era diferente.
Cada vez que me veía adormilada se acercaba a mi puesto y dejaba sobre mis libros mis dulces favoritos. Incluso cuando no soportaba el sueño, me dejaba descansar junto con él en su oficina. Todos los días esperaba por él unas calles después de la escuela para irnos juntos. Comíamos juntos en la azotea del colegio... Era demasiado para mi pequeño corazón. Sin poder evitarlo sonrío embobada al recordar aquello y siento como mis mejillas se calientan.
— Debo irme, nos vemos mañana, Profesor Kim. — Habla rápidamente, saliendo corriendo de allí... No quería que me viera en ese estado.
...
Esperaba por él en un parque cercano a la escuela, sentada en los columpios. Siento de repente como gotas de agua empiezan a caer, me levanto para irme a refugiar de la lluvia cuando lo veo corriendo con su maleta sobre su cabeza.
— ¿Esperaste mucho? — Cuestiona al estar frente a mí, con su respiración acelerada por haber corrido.
Niego con la cabeza, sonriendo al notar la preocupación en él.
— Vamos, toma... — Coloca su saco de vestir sobre mi cabeza.
— No. — Sonrío ampliamente y lo jalo de la muñeca, haciendo que se mojara con la lluvia.
Ambos corremos y jugamos, como si fuéramos unos niños... Sin dudas con él me sentía de una manera que nunca lo había hecho con nadie y mi personalidad podía relucir sin miedo de ser juzgada.
— ¡Te voy a atrapar! — Grita, corriendo detras de mí.
Me resbaló y al hacerlo me toma de la cintura y me carga, dando vueltas conmigo, haciendo que nuestras carcajadas se mezclen con el sonido de la lluvia.
Al llegar a su casa, el profesor Kim no tarda en prestarme una sudadera suya para que así pudiera dejar mi uniforme en su secadora y evitar que mi mamá me matará al verme toda mojada.
— ¿Si te quedó? — Pregunta con un tono algo ansioso.
— Si, solo dame un minuto. — Respondo y llevo la suave tela a mí nariz, oliendo así su característico olor.
Salgo de la habitación y veo como su expresión cambia drásticamente, mirándome atónito.
— ¿Me veo ridícula? — Pregunto, bajando la cabeza avergonzada.
— No, no, no... Para nada... Solo que me sorprende ver lo diminuta que te ves en mí ropa... — Se apresura en responder, sin poder apartar su mirada de mí.
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📚Teach me about love📚 » KNJ ️© «
FanfictionLa historia cuenta sobre como Areum, tiene un amor platónico con su vecino desde que son pequeños y él cuál por azares de la vida termina siendo su profesor. ¿Acaso ese inocente amor podrá sobrepasar las líneas que ella misma a trazado en su mente...