Contexto: Es el día siguiente de cuándo Sofía conoce a Jesús, el simpático tatuador con el que tiene una extraña relación. El día anterior Jesús le propuso a Sofía hacerle un piercing en el pezón, a lo que ella respondió que al día siguiente del festival. Lo prometido es deuda y allí estaba la joven, pero está vez vino sola, quería un poco más de intimidad con Jesús. La joven, cómo el día anterior,vino sin ropa interior, pero esta vez venía con otras intenciones. Llamó a la puerta de la furgoneta y allí estaba Jesús con una camisa de tirantes apretada. Jesús saluda a Sofía con un suave beso en la mano y le invita a pasar dentro. Una vez allí, se retira la ropa (sólo la parte superior) y se queda medio desnuda. Jesús sonríe de forma pícara y prepara los materiales para hacerle el piercing en su hermoso pezón rosado.
-Jesús: -¿Estás lista?- le pregunto de forma suave. -Te advierto que puede que duela un poco, pero lo haré de la forma menos dolorosa.- sonrío.
-Sofía: -De acuerdo- asiento lentamente con los ojos cerrados. -Hazlo.- digo nerviosa.
-Jesús: Agarro los materiales con una mano mientras que con la otra sujeto el pezón de Sofía de forma suave pero firme. -¿Lista?.- Ella asiente. -Allá voy.- Perforo suavemente su pezón y voy poco a poco colocando el piercing.-¿Te duele mucho?- Sigo hasta que lo tengo todo colocado y comienzo a limpiar y desinfectar la zona. Miro fijamente sus tetas. -Son jodidamente perfectos.- Me acerco a su otro pezón y me lo acerco a mi boca. Cuándo lo tengo dentro, lo muerdo suavemente, haciendo un poco de presión en él, después de eso, empiezo a hacer pequeños círculos con la lengua encina de su pezón, mientras escucho sus dulces gemidos al lado de mi oreja. Pronto noto una erección en mis pantalones y me aprieta un poco.
-Sofía: Me encanta lo que me está haciendo con la lengua en mi pezón, el derecho me palpita por el piercing, pero lo que me hace Jesús en el izquierdo me calma un poco el dolor. Noto cómo recorre su lengua todo mi pecho izquierdo. A parte, siento cómo voy mojando los pantalones cortos que llevo. Mi sexo se va hinchando cada vez más y más a cada lamida que me da. Siento que me voy a llegar a correr solo con comerme la teta. Siento que voy a reventar de placer, ahora mismo desearía que me lamiera todo mi coño. -Jesús..- digo entrecortada. -¿Me puedes comer..?. Ya sabes...- digo muerta de vergüenza.
-Jesús: -¿Él qué?- digo sonriendo.
-Sofía: -Ya sabes..el.. eso..- digo ruborizada.-Mi zona..., ahí abajo.-
-Jesús: -¿Quieres que te coma tu coñito?- digo sonriendo de forma pícara. - A sus órdenes señorita- Procedo a desnudarla por completo y me doy cuenta de que no lleva ropa interior. -¿Qué es esto?- me acerco de forma sutil y saco mi lengua. Comienzo a recorrer su hermoso sexo con mi humeda lengua, voy explorando cada grieta de su rico coño. -Estás deliciosa- Sigo con mi labor y a la vez voy escuchando sus gemidos de placer, que me invitan a hacerlo más rápido.
Jesús sigue chupando el coño de Sofía, la cuál solo se dedica a gemir a poner sus manos en la cabeza de él, en busca de más placer. Los minutos van pasando y Sofía está cada vez más cerca del orgasmo, esta se lo comenta a Jesús y este lame con más impetu. Al cabo de unos diez minutos se acaba corriendo en la boca del tatuador. Este se relame y se baja los pantalones dejando al descubierto su duro pene. Esta vez Jesús penetrará a Sofía. Esta se coloca a cuatro patas encima del sillón y Jesús le penetra por detrás, introduciendo su pene por el coño. Lo que no sabía Jesús es que Sofía era virgen, y de repente nota cómo sale un líquido rojo del coño, este se asusta y le pregunta a la joven que si es virgen a lo que ella responde que lo era hasta que él la ha penetrado. Jesús continúa con las embestidas, primero suaves, y poco a poco va subiendo la velocidad hasta que ambos no pueden más. Durante unos treinta minutos Jesús penetra el coño, antes virgen de Sofía, hasta que eyacula dentro de él. Al acabar sale de ella y comienza a besarle. Se visten y ella se despide de él con un beso el los labios.Fin.