Contexto: María es una joven de unos 18 años, que se dedica a robar para alimentar a su familia. Hoy a decidido robar en un supermercado, cuando ya tiene lo que necesita, decide salir, rezando de que el guarda no le pille. Para su mala suerte le acaba pillando, agarrándola del brazo. Alberto que así se llama el guarda , se la lleva a la sala de seguridad. María comienza a excusarse y a explicar lo que ha hecho. Alberto se cabrea y acaba dando un golpe en la mesa. María se calla y se pone nerviosa, ambos se callan durante unos minutos. Alberto decide hablar y le cuenta que no dirá nada a la policía si le deja que la castigue. Ella se pone nerviosa, al principio se niega pero acaba aceptando. Se acerca a él y comienzan a besarse y a desvestirse. La excitación va subiendo poco a poco, hasta que Alberto decide comenzar a tocar su desnudo cuerpo. Comienza a tocar sus desnudos senos, y va bajando por la cintura hasta llegar a su sexo, que ya se encuentra húmedo. Él decide introducir dos dedos dentro de ella y comenzar a embestirla.
-Alberto: -¿Ya estás mojada preciosa?- le pregunto cachondo.
-María: -Sí.- contesto nerviosa.- ¿Qué me vas a hacer?-.
-Alberto: -Castigarte por ser una chica mala-.Me bajo los pantalones, dejando al descubierto mi enorme erección.
-María: Miro su enorme erección y noto cómo mi coño se moja cada vez más y me palpita.- ¿Puedo meterla en mi boca?-
-Alberto: -No-. digo serio. Le pongo contra el escritorio y vuelvo a tocar su hermoso cuerpo, hasta llegar a su sexo de nuevo e introduzco dos dedos dentro de ella.
Alberto continúa dando falsas embestidas con sus dedos, provocando que María llegue al clímax y gima su nombre. Él siente cómo su coño se dilata y se contrae a cada embestida que da con sus dedos. Alberto saca los dedos para cambiarlos por su pene erecto, agarra a María de la cintura e introduce su enorme plenitud en su coño, que por mucho que lo haya dilatado con los dedos sigue siendo estrecho. María le recibe húmeda y blanda y con un gran gemido, que hace que Alberto le tape la boca. Al principio María no se mueve, pero al cabo de unos cinco minutos comienza a mover su cadera en busca de más placer, esto a Alberto le gusta y se mueve de forma más ruda y menos profunda. Pasan los minutos y Alberto acaba eyaculando en la vagina de María, lo que provoca que ella también llegue de nuevo al clímax y gima el nombre de él. Ambos se quedan quietos, Alberto apoyado en la espalda de María. Pasan unos dos minutos y Alberto sale de ella de forma cuidadosa y le da la vuelta para darle besos en la frente. Cuando ya han conseguido recuperar la compostura se visten y salen de la sala.
-Alberto: -Que sea la "última vez" que robas,¿de acuerdo?- digo intentando parecer serio. - Si te vuelvo a ver que robas, tendré que ser más severo.- digo guiñando un ojo.
-María: -De acuerdo señor.- digo seria. -Siento las molestias-. empiezo a caminar dirección de la salida, pero lo hago sonriendo.
Continuará....