—¡Si! – Grita Miguel Ángel desde la azotea de un edificio mientras da varios saltos de alegría.
Mondo Gecko, quién le había dado la noticia se ríe al ver a la tortuga tan emocionada diciendo que ahora le ganaría incluso a él. Claro que Miguel Ángel aceptaría aquel reto, ilusionado de poder volver a patinar en esas carreras como alguna vez pudo hacer.
Sus hermanos, por otro lado, intentan decirle que no podría ir esa noche, porque deberían estar vigilando las calles ya que últimamente se veía mucha actividad por parte de los dragones púrpura y ni mencionar a los secuaces de Karai, Rahzar y Cara de pez, que, sospechosamente, viajaban a los lugares más apartados de la ciudad con tecnología y armas Kraang y otros artefactos que nunca habían visto antes. Por eso, no podían desconcentrarse de sus deberes como los héroes de la ciudad.
—¡Ou, vamos! – Pide Mikey arrodillándose frente a Leonardo mientras hace ojitos de cachorro. —Nunca voy, podríamos ir y... –
—No podemos Mikey, debemos cuidar de la ciudad ¿Lo olvidas? – Tristemente, en eso Leonardo tenía razón y Miguel Ángel lo sabía.
—Si, tienes razón. – Suspira con pesadez, resignado a que no podría ir.
Disculpándose con Mondo por no poder ir otra vez, quién súper relajado le dice que lo comprende.
—No te preocupes, nos volveremos a ver otro día. – Dijo despreocupado Mondo volviendo a subirse a su patineta. Dió un pequeño vuelo para irse, hasta que recordó algo. —Ah, si, lo olvidaba, llegó una chica nueva ¡Es súper increíble! Cuando vayas debes conocerla. – Y se va entre las azoteas haciendo sus maniobras con su skate.
Claro que sus hermanos no pensarían que Mikey aquella noche se escaparía para ir a la carrera. El hambre de querer ir, las ganas y las ansias de volver a sentir esa adrenalina pudieron con Miguel Ángel, que, apenas las luces se apagaron y todos se durmieron, salió.
Porque bueno, tiene diecisiete años, y quiere conocer más cosas además de siempre pelear contra el mal. Miguel Ángel quería explorar un poco más. Tal vez, porque sentía que algo estaba faltando.
Así que en un solo descuido de Leonardo, corre hasta aquel lugar donde algunos mutantes -que no son muchos- se juntan para apostar en pequeñas carreras clandestinas de patinaje extremo.
Además, solo sería una vez. Una sola vez más para recordar las carreras.
Nadie tenía porque saberlo, y él solo iría una vez.
¿Verdad?
✨
Pequeñas aclaraciones <3
En la historia, Miguel Ángel tiene diecisiete años. Splinter aún sigue vivo, y probablemente la historia sigue una linea temporal diferente a la serie. Por lo que realmente no tengo idea en qué momento de la serie sería esto.
Espero que les guste y los capítulos serán publicados al menos una vez a la semana.
Eso! Espero que les guste y que esperen esta historia con Mikey porque estoy amando escribir sobre él.
Si les gustó y eso, ya saben, comenten y denle estrellita ✨
Bay~
ESTÁS LEYENDO
Dos Mutantes -Mikey2012 Y Tu-
Fanfiction"¿Nos volveremos a ver?" Preguntó Miguel Ángel, esperanzado de que su respuesta fuera si. "Cada que quieras verme, ve a la pista" Le respondió. Eso motivó a Miguel Ángel, quería verla hasta que pudiera descubrir cada pequeño detalle de ella. Dos...