"¿Nos volveremos a ver?" Preguntó Miguel Ángel, esperanzado de que su respuesta fuera si.
"Cada que quieras verme, ve a la pista" Le respondió.
Eso motivó a Miguel Ángel, quería verla hasta que pudiera descubrir cada pequeño detalle de ella.
Dos...
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—¿Entonces... Está bien si voy? –
Caminaban tranquilos por los edificios mientras tú lo llevabas a tu hogar.
Normalmente no lo harías. Es decir ¿Por qué llevarías a un desconocido a tu hogar?
Pero Miguel Ángel era... Bueno, Miguel Ángel. Y confiabas en él. Demasiado.
Lo cual aún no sabes si es bueno o no.
Y no sabes si es por su sonrisa llena de cariño, inocencia y diversión, o sus ojos que lo único que reflejaban era honestidad. Había algo en él, que te hacía sentir tranquila, como si estuvieras caminando en la oscuridad y Miguel Ángel te guiara sin problemas hasta él.
Y Froggy quería conocerlo.
Simplemente, no podías ignorar el hecho de que Miguel Ángel creaba en ti millones de sentimientos que no pensaste que sentirías siendo una mutante. Habías desistido de creer que te pasaría algo como lo que estabas sintiendo, porque desde que eres mutante, tu vida solo ha sido vivir en un pozo. Escapando y tratando de sobrevivir y cuidar de los tuyos.
Y tal vez esa era la razón por la que confiabas tanto en él.
Miguel Ángel te miraba atento. Notando como parecías algo indecisa, y estaba bien que lo estuvieras, pero no quería sentirse como un invasor. Así que observó tu patita.
Iban demasiado cerca, dudó un poco. Pero no sería Miguel Ángel si no lo hacía sin pensarlo. Así que, con mucha suavidad, tomó tu mano.
—¿Todo bien? –
Dejaste soltar ese nerviosismo, estaría bien. ¿Por qué no lo estaría?
—Si. Mis hermanos te quieren conocer, así que está bien que vayas. – Respondiste por fin.
Ahora lo guiaste hasta bajar de lo edificios y atravesar el parque.
No era un lugar muy concurrido, la gente solía evitar aquel parque por si mala fama, ya que, solían ir drogadictos, alcohólicos, gente sin hogar o gente que iban a hscer cualquier cosa, menos hablar. Ya sabes.
