"¿Nos volveremos a ver?" Preguntó Miguel Ángel, esperanzado de que su respuesta fuera si.
"Cada que quieras verme, ve a la pista" Le respondió.
Eso motivó a Miguel Ángel, quería verla hasta que pudiera descubrir cada pequeño detalle de ella.
Dos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pequeña ilustración de regalito mi gente bella
⊹⊹
A lo lejos pudo observarte, te encontrabas sentada en la orilla de un edificio cerca de la salida de la pista. La luna te alumbraba, Miguel Ángel no pudo evitar pensar en que eras preciosa, lo eras. Para él, eras la chica más hermosa que alguna vez haya visto.
Se acercó con cuidado, no tenía realmente un plan, solo sabía que quería mantenerte a su lado, no quería que te fueras, no cuando ya sabía lo que sentía por ti.
Estuvo mucho tiempo preguntándose que era, pensó mucho tiempo que solo era una amistad, eras increíble, alegre y muy divertida, te gustaba la mayoría de las cosas que le gustaba a Miguel Ángel y entendías su humor. Pensó que solo serías una amiga más, igual que lo era Abril.
Pero había una gran diferencia entre ustedes dos.
A Abril no quería besarla con tanto fervor como lo quería hacer contigo. A Abril, su amiga, no quería verla todos los días con insistencia como contigo. Con Abril no sentía las cosas como las sentía contigo.
Miguel Ángel entonces lo supo cuando habló con Abril y supo que, en realidad, esas cosas eran por algo, y era porque Miguel Ángel estaba enamorado de ti.
Y entendía entonces su urgencia por querer que te quedaras.
No quería que te fueras, porque quería experimentar contigo el amor.
Aún no te besaba, y Miguel Ángel quería hacerlo. Quería tomar tu mano y poder entrelazarla con la suya. Quería que sus hermanos te conocieran y él entonces podría presentarte como su novia.
Así que, pensando que debía hacer todo eso, se acercó a ti, saludando con una gran sonrisa aún cuando sentía como su interior se sentía como un pequeño remolino lleno de incertidumbre.
