Capítulo 10: No fui yo, fue...

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En esos instantes la oficina de Nono está sumergida en un silencio bastante incómodo y pesado, dejando mostrar las caras de asombro y enojo de todos los presentes...

Después de que Reborn se encargara amablemente de enseñarle algunos modales y lecciones al Séptimo Andreozzi, había regresado a la oficina para escuchar lo que había descubierto Verde, a pero al entrar noto que el lugar estaba en silencio, percatándose de que Hibari estaba en modo híper con sus tonfas en mano a punto de masacras al científico pero era detenido por Tsuna, el cual lo estaba abrazando por la espalda para buscar frenar sus movimientos, mientras que por su parte Verde se veía asustado por la latente amenaza hacia su vida mientras que Nono simplemente tenía la mirada oculta y en su rostro se podía ver una mueca que revelaba igual su enojo.

- ¿Que está pasando aquí? – interrogo enojado Reborn, logrando que todos en la habitación le miraran a ver.

- No es bastante obvio – hablo Verde buscando pararse recto al mismo tiempo que tratar de demostrar una tranquilidad en su semblante.

- Herbívoro... - le amenazo Hibari mientras buscaba aumentar el poder de sus llamas.

- Hibari-san, espere por favor – busco calmarle Tsuna, en eso se escuchó un disparo por lo cual todos dejaron lo que hacían y miraron a ver a Reborn.

- Cállense – ordeno mirando con el ceño fruncido a los adolescentes – y ahora hable de una maldita vez – ordeno ahora apuntando con su pistola al científico.

- Tch... en serio porque alguien como yo debe soportar esto – murmuro de mal humor Verde, pero al notar que el pelinegro de patillas rizadas le quitaba el seguro a su pistola tembló ligeramente al mismo tiempo que se ponía nervioso y acomodaba mejor sus lentes – bueno según mi investigación, la explosión de mi laboratorio no tiene nada que ver con su problema actual.

- Esa no es la respuesta que quería – dijo Reborn mientras empezaba a apretar el gatillo de su arma – te dije que quería una solución no la causa.

- En este caso señor hitman necesito saber la causa, ya que ni yo había conseguido algo así en mis investigaciones – objeto el científico – pero al analizar creo que la causa misma son...

- Los propios anillos – comento Reborn mirando de reojo a los adolescentes.

- Si ya lo sabias entonces porque... - empezó a quejarse Verde

- Reborn, ¿a que te refieres? – pregunto de forma seria Nono.

- Tenia mis sospechas por lo cual fui a investigar por mi cuenta sobre lo que le paso a Dame-Tsuna y a Hibari – empezó a explicar el pelinegro mayor – pensando que tal vez este hecho ya había pasado con anterioridad.

- Eso no es posible – argumento Nono.

- De hecho, podría ser posible ya que recordemos que sus anillos forman parte del Trinisette – argumento Verde.

- Pero no entiendo porque pasaría ahorita – pregunto con algo de duda Tsuna.

- Eso suena ilógico, yo he leído todo lo referente a la historia de Vongola y no existe reporte o algún documento que mencione algo similar al percance en el que nos encontramos en estos momentos – hablo con seriedad Nono.

- No me importa el pasado, herbívoros – declaro enojado Hibari – quiero volver a mi cuerpo.

- De hecho, puede que si exista – comento Reborn captando la atención de todos – en mi búsqueda en la biblioteca encontré un diario escondido detrás del cuadro de Secondo – dijo mientras sonreía de lado.

En tus zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora