- Veamos, comienza Hibari-san, que pregunta le gustaría hacerme – comento lago dudoso Tsuna.
- ¿Porque sigues fingiendo ser un herbívoro? – pregunto algo serio mientras cruzaba los brazos.
- Am... no sé a qué se...
- Claro que lo sabes, tienes el poder para defenderte, pero aun te dejas pisotear por esos herbívoros mediocres – le interrumpió mientras fruncía el ceño.
- Eso es porque jamás me ha interesado destacar en ese aspecto – comento mientras desviaba un poco la mirada – como dice ya he cambiado mucho gracias a todos ustedes, pero no necesito alardear de eso ya que se lo que yo valgo – comento mirándole a los ojos.
- Hmm.... – comento mientras sonreía de lado ya que algo así había pensado, aunque muy en el fondo estaba en desacuerdo porque le enojaba ver como abusaban de Tsunayoshi – bueno te toca.
- ¿Porque acepto unirse a nosotros? – pregunto con algo de duda.
- Porque quise
- Me refiero a...
- Se a lo que te refieres Tsunayoshi, pero te dije que no contestaria preguntas personales.
- Pero no es...
- Ya me aburrí herbívoro, así que mejor cambiemos de tema – comento algo fastidiado
Ante esa orden Tsuna se molestó un poco ya que nunca pensó que esa pregunta la tomara como algo personal, pero bueno tampoco quería enojarle ya que eran raras las veces donde podían estar así hablando tranquilamente sin que el otro buscara "morderlo hasta la muerte" por alguna razón desconocida.
- Bueno podríamos empezar por establecer algunas reglas de comportamiento – sugirió Tsuna.
- No actuare como tú – dijo rápidamente Hibari adivinando los pensamientos del contrario y colocándose de pie.
- En este momento debemos aparentar ser el otro para no levantar sospechas entre las demás familias – opino enojado Tsuna mientras se colocaba de pie, notando un aspecto al cual no le había prestado mucha atención, el cual también fue notado por Hibari.
Ahora que ambos estaban de frente a frente y de pie notaron la obvia diferencia de altura que ambos presentaban.
- Herbívoro, ¿quién te dio permiso de ser más alto que yo? – hablo enojado Hibari mientras fruncía el ceño.
- ... - Tsuna ya no supo que contestar ante eso, ya que le parecía divertida y graciosa la situación al tener que bajar la mirada para ver a los ojos a Hibari, al mismo tiempo que trataba de contener la risa ante esa situación provocando el enojo del otro y que este le diera un golpe en su brazo con una de sus tonfas – Itte... eso dolió – se quejó, notando que el otro sonreía de lado ante esa situación.
En otro lugar de la mansión se encontraba cierto pelinegro de patillas rizadas, el cual había llegado a su destino: la biblioteca de la mansión, tal vez el no poseía su super intuición pero algo le decía que aquí encontraría la respuesta a esa inquietud que tenía ya que quería otorgarle todos el mérito de lo ocurrido al experimento de Verde, por lo cual empezó a revisar todos los libros que habían ahí, ya que tenía esa corazonada de que tal vez existía algo más tras esa situación, ya que era demasiado extraño la forma fácil en que los anillos Vongola aceptaron la alteración de elemento adaptándose a esa situación cuando se supone cada uno está diseñado para un tipo de llama en específico.
Pasaron algunas horas, pero no había encontrado algo relevante que le ayudara a confirmar sus sospechas, pero entonces al alzar la vista y observar los cuadros de los antiguos jefes de Vongola, noto que en el cuadro de Secondo había algo diferente, por lo cual se acercó a este y empezó a tocar con las yemas de sus dedos el marco del cuadro, tras pasar unos segundos encontró lo que sospechaba: había una palanca escondida entre el diseño del cuadro la cual era casi invisible al ojo. Ante su hallazgo sonrió de lado al mismo tiempo que accionaba el interruptor notando que casi al instante se escuchaba el rechinido de una puerta abriéndose, dejando ver que había una pequeña trampilla, la cual estaba situada debajo del cuadro de Primo.
Con cuidado abrió la compuerta y noto un pequeño espacio donde había un libro de color rojo vino, el cual estaba cubierta por una gruesa capa de polvo, dejando notar que desde que lo habían colocado en ese lugar nadie lo había leído. Con cuidado lo tomo y limpio, notando que no había nada escrito en la portada y contraportada del mismo, al abrirlo se topó con una fina caligrafía lo cual indicaba que era un diario.
Se felicitó a si mismo por su hallazgo y guardo dicho libro entre su saco para dirigirse a su habitación a leer el libro antes de enseñárselo a Nono.
![](https://img.wattpad.com/cover/335680667-288-k530595.jpg)
ESTÁS LEYENDO
En tus zapatos
FanficYa con la mayoría de edad cumplida, todo se encuentra listo para que Sawada Tsunayoshi asuma su cargo como el Vongola Decimo, pero... ¿porque dame-Tsuna actúa como un verdadero mafioso? y ¿porque ahora Hibari es amable y algo miedoso?, esto debe ser...