Capítulo 4: Situación problemática

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En esos momentos la sala de juntas estaba sumida en un silencio absoluto y al mismo tiempo tenso.

Por un lado se encontraba Timoteo con las manos entrelazadas al mismo tiempo que apoyaba su barbilla en ellas y se mantenía con los ojos cerrados mientras meditaba todo lo ocurrido.

Por otro lado estaba Reborn el cual tenía la mirada oculta y los brazos cruzados mientras estaba ligeramente recostado en su asiento.

Mientras que por su parte Tsuna y Kyoya estaban sentados sin hacer movimiento alguno mientras se analizaban a sí mismo, ya que era demasiado extraño verse a sí mismos en ese momento.

- Entonces... - empezó a hablar Timoteo, rompiendo el silencio – tienes alguna explicación a esto – comento mirando a ver al pelinegro de patillas rizadas.

- Creo que la única explicación lógica que podemos notar es que no solo cambiaron de cuerpos si no que cada quien conservo su llama – empezó a explicar – en el caso de dame-Tsuna es fácil de asimilar por que pudo usar el brazalete de la nube ya que su llama se puede adaptar a cualquier arma, pero – hizo una pausa y miro de reojo al castaño que mantenía los ojos cerrados y tenía a Hibird durmiendo en su cabeza – con Hibari no puedo entenderlo, ya que empleo sus llamas de la nube en el anillo del cielo e igual logro hacer que lo aceptara prueba de ella es que Natsu cambio el color de sus llamas.

- Hasta ese punto lo entiendo – comento Timoteo – pero ¿porque ocurrió la modificación con el modo hyper?

- Creo... - empezó a hablar el pelinegro con algo de duda – creo que eso se debe a que él está en mi cuerpo – comento captando la atención de los presentes, los cuales le miraron a ver.

- ¿A qué te refieres? – pregunto Reborn mientras levantaba una ceja.

- Es decir, mi cuerpo es el que está acostumbrado a entrar en modo hyper – explico el pelinegro.

- Eso no tiene lógica... - empezó a decir el anciano.

- De hecho, la tiene – comento Reborn – ya que en el cuerpo de Tsunayoshi está la sangre de primo y cuando Kyoya activo sus llamas al máximo su cuerpo automáticamente activo su modo hyper, lo cual nos lleva a la situación actual donde podemos ver que sus armas ya aceptaron el cambio de ellos – opino de forma seria, mientras observaba de forma seria los Vongola Gear de ambos que estaban sobre la mesa.

Ahí se podía notar que el brazalete de la nube que días atrás poseía una piedra de color morado ahora era de color azul rey, mientras que la piedra que estaba en el centro del anillo del cielo antes era de color azul rey ahora era una bella amatista.

- Y eso e sun problema, porque ya la mayoría de los miembros de la mafia saben cómo es físicamente Tsunayoshi... e igual saben de las armas... - comento desesperado.

- Por ahora presionare a que encuentren a Verde lo más pronto posible e igual ya le pedí a Ire Shoichi y Spaner que investiguen sobre eso e igual ya mande al equipo especial para analizar los restos de ese laboratorio que exploto por si encontramos algo.

- Esas medidas me parecen adecuadas – opino Timoteo, peor en eso miro con preocupación a los jóvenes – y que haremos con ellos.

- Por ahora entrenaran con el otro ya que hasta que no encontremos una solución deberán fingir ser el otro – sentencio Reborn.

- ¡Que! – dijeron ambos jóvenes

- Me rehusó a comportarme como el herbívoro – se quejó el castaño mirándole con enojo.

- Pero Reborn... - empezó a hablar el pelinegro.

- Nada de peros, por ahora es lo único que nos queda ya que nadie debe saber de esta situación porque podrían aprovecharse para crear algún conflicto interno – dijo de forma Rebron mientras se ponía de pie y salía de la habitación seguido de Timoteo mientras les dejaba a ambos a solas.

En esos momentos Tsuna en serio maldecía su mala suerte... bueno aunque tal vez el pasar más tiempo con su guardián de la nube no le incomodaba... pero en ese momento si ya que él estaba en su cuerpo y era extraño verse a sí mismo mirándole con enojo y fastidio.

- Herbívoro... - le hablo sacándole de sus pensamientos.

- Perdón, andaba pensando – se excusó bajando la mirada provocando que el otro se enojara más.

- ... - pero no obtuvo respuesta del contrario, ya que este se puso de pie y se acercó hasta el al mismo tiempo que le acorralaba en su silla.

- ¿Hibari-san? – pregunto algo asustado Tsuna.

- Escúchame herbívoro, si vas a estar en mi cuerpo empieza a comportarte como debe ser – le dijo

- Eh...

- ...

- Ah... si hai, perdón... - respondió enseguida al notar que este solo seguía enojado.

- ¿Que te acabo de decir?

- ... - esta vez Tsuna prefirió no decir nada ya que notaba que cada palabra suya enojaba más a su guardián – pero entonces lo mismo va para usted

- Hmm...

- Bueno... tu igual debe cambiar un poco su actitud.

- A mí no me ordenas herbívoro, yo me comportare como desee.

- Entonces yo haré lo mismo – opino con enojo Tsuna poniéndose de pie y mirando seriamente a su guardián.

- Je, sabes... - comento divertido Hibari – esa es la actitud que más me gusta de ti – opino mientras sonreía de lado.

Claro que esa declaración solo hizo que el otro se sonrojara ligeramente, pero rápidamente borro esos pensamientos y busco calmar sus emociones, ya que de seguro el otro se refería a su actitud de carnívoro, no porque le amara... ¿verdad?

- Bueno y ¿qué propones? – comento Hibari mientras se cruzaba de brazos y le miraba a ver.

- Que tal si hacemos una ronda de preguntas y respuestas para saber que decir o contestar en caso que alguien nos pregunte – sugirió Tsuna – ya que ambos sabemos cómo es la actitud del contrario.

- Hmm... Suena interesante, empiezas – comento mientras tomaba asiento – pero nada de preguntas muy personales – dijo mientras fruncía ligeramente el ceño.

- Me parece bien – contesto Tsuna imitándole mientras de nuevo se sentaba.

Claro que lo que ninguno noto es que estaban siendo observados por Reborn, el cual estaba apoyado en el marco de la puerta, al cual estaba ligeramente abierta.

- Tch... estúpido Hibari, ni creas que te dejare tomar a dame-Tsuna tan fácil – murmuro enojado Reborn ya que él sabía de los sentimientos de ambos chicos, pero sabía que ambos eran demasiado orgullosos o miedosos para confesarse y para su mala suerte este incidente podría acercarlos más – estúpido Verde esta me las pagaras... pero si lo pienso bien no creo que aun haya encontrado una forma de intercambiar las llamas... tengo una ligera sospecha pero mejor me aseguro de estar en lo correcto – comento mientras se paraba erguido, ponía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y empezaba a alejarse a paso lento del lugar en dirección a la biblioteca de la mansión.

En tus zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora