♡! Two Suns [ Felix y Tú ]

[006] ▫️▫️▫️▫️🌤

○ FELIX ○

— Cielo, has visto el cosito de... — se queda en blanco y la veo atentamente — La cosita que es para purificar las verduras y eso— mueve su mano divagando y rio enternecido ladeando mi cabeza.

—¿Hablas del desinfectante de alimentos?— deduzco y ella asiente— No sé en donde está. Fuiste la última en utilizarlo para la cena de antier — suspira rendida deslizándose por el umbral de la puerta hasta quedar sentada en el suelo. Suelto una carcajada viéndola y me acerco para extenderle mi mano— Vamos a buscarlo.

—No está por ningún lado— toma mi mano y se pone de pie — ¡DESAPARECIÓ!, ¡PUF!, no más purificador— explica moviendo sus manos como si algo desapareciera.

—Debe estar en algún lado escondido, a veces buscas con los ojos cerrados — digo sincero y la escucho bufar.

—Tengo puestos mis lentes, esta vez sí busqué bien y en alta definición— se señala a sí misma y reímos un poco.

Nos dividimos al entrar a la cocina y comenzamos a buscar. Solo debí mover a un lado la batidora que utilizamos para hacer los postres, para poder ver el objeto de tamaño medio allí perfectamente.

—Ven, Honey — pido disimulando mi diversión.

—¡¿Lo encontraste?!— me ve incrédula.

—Ven— repito tranquilo y se acerca, señaló el lugar donde se encontraba y la escucho inhalar profundamente.

—¡JURO QUE BUSQUÉ AHÍ Y NO ESTABA!, ¡¿TÚ LO PUSISTE AHORA QUE NO ESTABA VIENDO, VERDAD?!— me señala acusatoriamente y la veo incrédulo.

—¡Estaba jugando en la computadora!, me viste cuando estaba buscándolo también. Ya admite que buscas mal las cosas— muerdo mi labio inferior evitando reír por la situación.

—Voy a llamar a Changbin Oppa, te voy a acusar con él y vendrá para golpearte— espeta haciendo un drama y rio sin poder evitarlo— ¿Te ríes de mi?, ¿de tu pareja?, No~ ya esto es mucho— niega.

—Pasaste mucho tiempo con Hyunjin— me acerco para abrazarla por la cintura y veo sus ojos— Te ves muy linda con tus lentes— dejo un beso en su frente.

—¿Verdad?, estos son los nuevos, los busqué hoy a la óptica— sonríe, y coloco un mechón de su cabello detrás de su oreja— Picaré un poco de fruta, ¿quieres?.

—Sí.

—Bien, ve y continúa jugando, te lo llevaré cuando las tenga picadas.

—O me puedes llamar y vengo a por ellas, también estás ocupada y no quiero robarte mucho tiempo. Es más, debería ser yo quien pique las frutas.

—Necesito un descanso, ya vete o no te daré nada— mueve su mano para que me marche y hago un puchero.

—¿Por qué me hechas tan feo?— cuestiono comenzando a hacer un drama en broma.

—Que llorón, ya vete.

—Dame un beso y me voy— esto son negocios.

—No, ya sal de la cocina— responde y finjo sentirme mal por su comentario. Al parecer se lo cree porque deja de colocar las frutas dentro del tazón para caminar hacia mi con una expresión preocupada.

—Lo siento, no quise hacerte sentir mal— me abraza por debajo de los hombros-— ¿Aún quieres un beso?— indaga alzando su cabeza para verme con ojos de cachorro y hago una mueca rendido para asentir. Se pone de puntitas y deja un beso en mis labios que correspondo al instante.

—Ya me voy, si necesitas ayuda, ve a buscarme— la veo asentir y me marcho para cuando le de la espalda, sonreí enamorado.

[ 🐥 ♡ 🐻 ]

—Ya es tarde, vamos a dormir — repito por tercera vez y escucho un "solo cinco minutos más" — Es la tercera vez que me respondes eso y han pasado treinta minutos desde el primero que dijiste— conteo y recibo una fugaz mirada de su parte.

—No puedo dormir aún, quiero terminar esto primero— indica señalándo lo que creo que son unos tramites de universidad— Es una chica que desea ingresar a esta universidad y estoy haciendo una carta de recomendación. Es muy buena, notas excelentes y es parte de la orquesta de la escuela. Su familia tiene un negocio de pollo frito, pero sus ingresos no pueden cubrir todos los estudios.

—Se lo merece— apoyo y asentimos viendo los papeles con su información.

—Puedes irte a dormir, cuando acabe aquí, iré directo a la cama.

—Mi sueño depende de tu presencia, si no estas, no duermo a gusto— reveló y ríe bajo.

—¿Y si en algún momento tengo que hacer un viaje y no puedes venir conmigo, que harás, ah?.

—Eso no pasará, porque yo tengo mis trucos y también me enviaran a acompañarte. Confía en mis dotes— respondo seguro de mis palabras y dejo un beso en su hombro— ¿Segura que no puedes terminarlo mañana?, quiero que me acaricies el cabello acostados cómodos en nuestra cama.

—Ya casi termino, ¿sabes que puedes hacer mientras?.

—Que.

—Guardar silencio para que termine rápido y sin distraerme.

—Enseguida— tomo la silla libre y la ruedo hasta que esta esté a su lado, tomó asiento y abrazo su brazo. Así me quedo hasta que por fin termina y envía la carta de recomendación.

Estando ambos acostados en la cama, yo acostado sobre su pecho recibiendo las divinas caricias en mi cabello. Son tan relajantes que poco a poco mis ojos van pesándome.

Escucho como Sunnie comienza a susurrar palabras en Japonés e intento no sonreír al captar que son palabras de amor.

—Que tengas dulces sueños, Sukida.

Susurra por último y deja un beso sobre mi cabeza para ambos ceder al sueño.