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FELIX

"No quiero cocinar...¿y si mejor desayunamos afuera?".

Así fue como inició nuestro día. Hoy el clima estaba cálido y cómodo. No se veía algún indicio de que fuera a llover.

Tres Doritos Después >>>

Las gotas de lluvia comenzaron a caer mientras Sunnie y yo caminábamos tranquilamente por las calles.

—Oh, no — murmurro levantando un poco la palma de mi mano confirmando que eran gotas de lluvia.

—Se me olvidó traer un paraguas— frunce sus labios y suelto una pequeña carcajada. La situación por alguna razón me daba gracia. Hace unos minutos estaba soleado, clima bipolar.

—Entremos a una tienda y compremos uno — indico tomando su mano para entrar a una de las tiendas cerca. Al ingresar, buscamos los paraguas y comenzamos a ver cual nos llevaríamos. Al final optamos por uno color negro. Lo pagamos y salimos de la tienda para ser expectantes del gran diluvio que estaba cayendo.

—¡El cielo se está cayendo!— grita bajo moviendo sus manos fingiendo pánico y rio sabiendo que estaba haciéndole referencia a "Chicken little". Una gran película, si no la han visto, deberían hacerlo.

—¡Los extraterrestres vendrán, corre!— le sigo el juego tomando su mano para atraerla hacia mi para caminar a pasos rápidos juntos debajo del paraguas.

Nos detenemos al ver la luz roja y beso su cabeza con cariño mientras esperamos a que cambie para continuar con nuestro trayecto.

—La lluvia es muy bonita— dice sacando su mano del paraguas para que esta fuera empapada a los pocos segundos.

—Lo es— coincido.

La luz cambia y cruzamos la calle. Ambos caminábamos por una calle donde no estaba transitando nadie. Por alguna razón leí su mente y la vi.

—¿Nos mojamos bajo la lluvia?— propongo con una sonrisa que se vuelve más amplia al verla asentir emocionada.

Cierro el paraguas y comenzamos a dar vueltas por el lugar empapándonos. Solo hemos hecho esto dos veces a lo largo de nuestra relación. Son escenas cliché que siempre desee experimentar con mi persona especial.

Recuerdo la primera vez que estuvimos bajo la lluvia juntos, me volví a enamorar de ella, pero aquella vez, más profundamente. Y es que cada día que pasamos juntos, me enamoro más y más de ella.

Comenzamos a bailar juntos disfrutando de la presencia del otro. Sinceramente, a ninguno nos importaba empapar nuestra ropa, eso es lo de menos. Lo que puedo asegurar, es que estamos disfrutando de este momento.

—¿Sabes algo?— pregunto bajo quitando el cabello de su rostro.

—¿Me ves cara de psíquica?— cuestiona divertida y ruedo los ojos juguetón.

—Te amo— revelo viéndola a los ojos, una tímida sonrisa aparece en su rostro y sus ojos se achinan logrando acelerar mi corazón— Te amo mucho, mi linda y delicada Sunhee— acaricio su mejilla con mi pulgar y me inclino un poco para poder besarla con cariño.

—Yo también te amo, Yongbok— susurra al separarnos, y la verdad, amo cada vez que responde a mis "te amo". Me siento correspondido y amado.

—Vamos a casa, ya está anocheciendo y debemos secarnos— veo como asiente — Además, tu sistema inmunológico es cuestionable. Así que debemos darnos prisa.

—¡Oye! — reclama le doy una mirada de advertencia — Bueno sí es cierto.

Por suerte, la lluvia ya no era tan fuerte y pudimos llegar a nuestro apartamento bien. Tomamos una ducha con agua caliente y cuando salimos, nos secamos el cabello con la secadora. En realidad, saqué primero su cabello y por último el mío.

Me gusta secarle el cabello, no hay explicación alguna, solo me gusta hacerlo. Su cabello es hermoso.

—¿Te apetece comer sushi?— pregunta con una sonrisa y muerdo mi labio inferior asintiendo.

—¿Lo harás o lo pedirás a domicilio?.

—Yo lo prepararé, tenemos los ingredientes en la despensa.

—¿Quieres que te ayude?— niega.

—Tranquilo, mientras, puedes preparar la sala para ver el nuevo Drama que guardamos en la lista ¿si?.

—Esta bien— antes de marcharse, dejo un beso en su frente.

SUNHEE

La noche de hoy se siente tan fresca y pacífica. El ambiente que hay es uno de mis favoritos.

Tener a Yongbok de alguna manera, me mantiene en balance. Logra que me mantenga en armonía conmigo misma y durante algunas situaciones estresantes. Y en las noches tranquilas, es un gran acompañante para poder recargarnos de las semanas llenas de trabajo.

—Aquí están— coloco el plato sobre la mesa de la sala.

—Iré por las bebidas— sin decir nada más, se dirige a la cocina y tomo asiento en el suelo esperándolo para comer juntos. Una vez que llega y toma asiento junto a mi, reproduzco el primer capitulo.

Mientras comíamos, siento como su mirada se dirige hacia mi. Lentamente acerca su mano hacia mi cabello y lo acaricia con cariño.

—Eres muy linda, honey— susurra y sonrío a boca cerrada viendo la pantalla— ¿Me puedes dar un beso?— pide bajo y rendida giro mi cabeza para verlo. Me inclino un poco y dejo un pequeño beso sobre sus labios.

—Ya come— digo para darle otro beso y alejarme.

Al terminar de comer, ambos nos subimos al mueble para ponernos cómodos y continuar viendo el capitulo. Él estaba acostado boca arriba con su cabeza recostada del porta brazo y yo me encontraba cómodamente sobre él con mi cabeza en su pecho.

—Él es el malo, ¿no es obvio?. Siempre está cuando ocurren los sucesos terribles— discute señalándo la pantalla— Además, vi en un video de Tiktok, que los malos son los que llevan otra marca de celular que los demás personajes.

—¡Uuh, yo también vi ese video!— suelto una carcajada — Es él, tiene que ser él.

—¿Te imaginas que no sea y qué en vez de ser el malo, sea el bueno?, mi mente explotaría— hace un sonido de explosión y rio un poco.

—No creo que sea el bueno, ¿viste como vio al protagonista?, lo vio con rencor.

—Cierto, votamos porqué él es el malo.

—Sí, estamos seguros de que es así— alzo mi mano y chocamos los cinco.

—Somos los mejores en esto, honey.

♡! Two Suns [ Felix y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora