Te encontrabas durmiendo tranquilamente en una cómoda cama, aún sin despertar. Los cálidos rayos de sol indicaban que estaba amaneciendo. Uno que otro se posaba sobre tu rostro, y alguno de esos fue el que logró despertarte.
Abriste suavemente los ojos y cuando porfin lo hiciste, te sorprendió no ver a la rubia al lado de tí como siempre solía acostumbrar.
...
Mientras tanto; Dany estaba de espaldas en la cocina, el lugar estaba hecho un desastre, harina por aquí, harina por allá. Incluso en sus mejillas. Pero al menos había algunas cosas sobre la mesa.
—¡Buenos días!— se volteó hacia atrás para mirarte.
—Buenos días— Hiciste una pausa al percatarte de lo ocurrido—. ¿Que sucedió?—Dijiste con un tono burlón.
—Ugh ya sabes, intento cocinar...— dijo también burlándose, Se dió la vuelta y siguió en lo suyo.
—Así que... ¿Está listo?— Tomaste asiento, observando a la rubia. Realmente se veía tierna de esa manera.
Era linda cuando se esforzaba en algo en lo que claramente no era buena; tratando de dar lo mejor de sí misma. Y lo era aún más cuando se trataba de algo especialmente hecho para tí.
...
Ambas se encontraban en la mesa, miraste con asombro el rico desayuno en tu plato.
—Dany, ¿Tu hiciste esto?—Asintió con una dulce sonrisa.
—En realidad Pau me ayudó— Se metió un gran bocado a la boca, tratando de ocultar su risa, había sido una pésima broma y lo sabía.
—Casi no me lo como— Dijiste en un tono sarcástico, mientras tomabas los cubiertos.
—Vamos, son hotcakes, tan solo es vertir la mezcla en el sartén, creo que Pau podría hacerlo bien — Dijiste con algo de arrepentimiento.
Dany, pero sobre todo Ale, solían burlarse de Pau y sus pésimos dotes en la cocina.
—¿En serio?— Levantó la mirada.—Lo mismo dijo con el pastel— Comenzó a reír.
—¿Buenos días?— Ale apareció, se notaba claramente recién levantada. Tenía torpemente amarrado el cabello en una especie de changuito y llevaba una floja camisa color negro.
—Oh, ¿Cocinaste el desayuno?— Arqueó las cejas, al parecer estaba impresionada.
Se acercó hacia ustedes y tomó asiento, con su celular y en la mano.
—Dany no suele hacer eso seguido— Te miró.
—¿Que le hiciste a mi hermana?— Dijo sarcástica mientras servía un vaso de agua.
—Uff, no lo sé. ¿Amor?— Dany se sonrojo levemente, pero nose notaba nerviosa.
—Caray, el amor siempre hace que hagas cosas ridículas— Cuando terminó, Sirvió un poco del desayuno y comenzó a comer con ustedes, acompañándolas y haciendo un agradable ambiente.
...
Se había hecho de noche, todas estaban reunidas en la habitación de la rubia, habían tenido una noche muy interesante y divertida, la castaña y la peliroja habían acabado exahustas, tanto, que cayeron dormidas en un profundo sueño.
Nada podría despertarlas en ese momento. Era gracioso el como dormían, tan cansadas estaban que se recostaron sobre el piso boca abajo.
Las únicas que no podían dormir eran ustedes. Dany trataba de fingir, pero sabías que ella tampoco podía hacerlo.
Ambas estaban en la misma cama, cómo siempre suelen hacerlo. Dany extendió su brazo, abrazándote por la cintura.
—No es necesario que me abraces— siempre dormían juntas cuando tenían oportunidad, y casi siempre hacia eso.
—Lo sé, pero me gusta tenerte cerca de mí— Su voz se notaba algo ronca. Decidiste voltearte y quedar algo cerca de su rostro para dar un beso en sus esponjados labios.
Te miró con sorpresa por el repentino acercamiento y el inesperado beso.
—Tenemos que dormir— soltaste una risita. Tan solo se movió para curbirse entre tu hombro, tratando de que no vieras su rojizas mejillas, pretendiendo dormir. Y aunque no pudieras verla, sabías que su sonrojo aumentaba, y una ladina sonrisa se formaba.
Es tierno cuando se pone nerviosa por cualquier cosa. Y debías de admitir que querías ser un poco más... ¿Intensa, tal vez? Pero no eras lo suficientemente valiente.
Siempre esperabas a que ella diera el primer paso, pero parecía jamás estar lista. Sabías que quería, pero tampoco se atrevía.
Después de todo ambas eran tímidas con eso y para Dany es relativamente nuevo. (dentro de lo que cabe.)
No había tenido tantas relaciones amorosas antes, así que...
Prácticamente eras La Primera Y Única para ella en su vida.
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My Little Sunshine
Short StoryAlguna vez te has preguntado, ¿Cómo sería ser la pareja de Dany? ¿Cómo sería tener su sonrisa, su atención, sus ojos, sus besos y caricias, únicamente para tí? Si tu respuesta es sí, te invito a quedarte. Este es un libro de one shots junto a Dany v...