POV: eras una chica con problemas, cómo cualquier otra persona. Sin embargo: no todos somos iguales, no todos pensamos de la misma forma, no todos tenemos las mismas soluciones. No todos tenemos los mismos sentimientos.
Esa noche habías acabado con tu vida, y a pesar de que vivías feliz a lado de tu novia, sentías que algo te faltaba. Pues aquel sentimiento depresivo inundó tu vida desde que eras apenas una niña.
Hubo un momento en el que no soportaste más. Retener tus emociones en un frasco se vidrio no sería seguro a largo plazo.
Tarde o temprano aquellas emociones intensas, que por tanto tiempo fueron reprimidas, saldrían disparadas de la peor forma.
Tal vez fuiste cobarde, pero estabas muriendo por dentro, y nadie se dió cuenta.
Ni si quiera ella.
. . .
Daniela. Aquella chica llena de energía, felicidad y amor, había recaído en una oscuridad interminable, en aquel sitio que la consumía lentamente y que, según sus propias palabras, ardía y lograba quemarla viva.
Daniela a menudo escondía su tristeza detrás de una sonrisa, aquella que iluminaba hasta las noches más oscuras. Llevaba una vida relativamente normal, era famosa juntos a sus hermanas, que poco a poco iban cumpliendo sus sueños juntas, pero había sido eso lo que había acabado con ella.
Hace tiempo, cuando sacaron el álbum más famoso de toda su carrera: "ERROR", su vida se vino abajo. Utilizaba la música como un medio de distracción a sus problemas, sin embargo: recientemente su novia, el amor de su vida, había fallecido. Y no había nada que la motivara.
Sabía que tenías depresión. Te lo diagnosticaron 1 año anterior a tu suicidio.
Lloraba desconsoladamente todas las noches, tocaba para tí en su única guitarra acústica con las pocas fuerzas que tenía y solía desgarrar su voz mientras trataba de sacar todo eso que la abrumaba: pero era en vano.
Se sentía sola.
Sabía que tenía gente que la amaba con su alma. Tenía a sus padres, a sus hermanas, quien prácticamente “crió” y fue una maestra de vida para ellas, Fue su líder y también su esperanza.
Pero ella no se sentía bien. A menudo pensaba:
¿Que hubiera pasado si ella siguiera aquí?
¿Acaso no ví las señales?
¿Pude haberla salvado?
Todo el mundo le decía que no era su culpa, pero ella sentía lo contrario. Sentía que lo había permitido de alguna forma, sentía que a veces no estaba para tí por su trabajo, y aunque lo entendías perfectamente, de alguna manera te afectaba, pues no tenías a nadie más que te escuchara. Además, expresar tus sentimientos nunca fue un hábito.
Te ahogaste en tus propios problemas, entre una pila de sentimientos negativos que poco a poco te fueron orillando a esa solución.
Tal vez se dió cuenta demasiado tarde.
Tal vez no estuvo para tí.
Tal vez seguirías viva si tan solo... Ella te hubiera escuchado.Dany se había apagado de un día a otro, su mirada frecuentemente se encontraba perdida, igual que su mente. Parecía que vivía en el pasado, recordando con una profunda melancolía los momentos felices a tu lado.
Su miraba había dejado de brillar. Ya no sonreía. Estaba más inactiva en sus redes sociales de lo normal. Ya no se aparecía con una gran sonrisa a decir: “Hey guys, happy Dany day, the best day!” cosa que preocupó a todos.
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My Little Sunshine
Short StoryAlguna vez te has preguntado, ¿Cómo sería ser la pareja de Dany? ¿Cómo sería tener su sonrisa, su atención, sus ojos, sus besos y caricias, únicamente para tí? Si tu respuesta es sí, te invito a quedarte. Este es un libro de one shots junto a Dany v...