Sentí que ya habían pasado varias horas cuando escuché a los pájaros cantar, me levanté poco a poco de la cama. Me senté de golpe a ver que no estaba en mi habitación, ¿dónde estaba?, ¿qué era esto?
Me puse de pie y analicé el cuarto, este lugar era conocido para mi, miré un espejo y me acerqué corriendo a este. Puse mis manos sobre la pared para poder sostenerme y verme, era yo, lo era, ¿pero, ¿cómo era posible que estuviera aquí?
Había dos puertas, abrí la más cercana a mí y era el baño, corrí al lavabo y abrí el agua para mojarme la cara, pero no funcionaba, tapé el lavabo con el botón y dejé que se llenara de agua.- Uno, dos, tres, cuatro... — Contaba para no pensar.
Al abrir los ojos, el lavabo ya estaba lleno, tomé aire y metí mi cara, me quité de ahí bruscamente cuando me quede sin aire y fue cuando me di cuenta de que mi mente no me estaba jugando ninguna broma, todo esto era cierto, había vuelto a Narnia.
Salí del baño aún tratando de entender cómo llegué aquí, con pasos cortos caminé hasta la otra puerta y la abrí con cuidado, saqué solo mi cabeza y miré a los lados, era un largo pasillo.Poco a poco fui saliendo, caminaba con lentitud por el pasillo del castillo, era la réplica que Caspian hizo de Cair Paravel poco después de haber dejado Narnia y que él asumiera el trono a Rey.
Los rayos del sol entraban por las enormes ventas que se encontraban en el corredor, este estaba a punto de esconderse. Me acerqué a una de las ventanas y la vista era preciosa, podía ver la playa en casi todo esplendor. Al mirar la orilla, el recuerdo de nosotros ocho jugando en el borde hizo que el sentimiento de llorar se hiciera presente, ¿cómo pude llegar a este punto yo sola?, ¿dónde quedaban los demás?Cuando el sol estaba a punto de esconderse me separé de la ventana y seguí caminado por el corredor, al dar vuelta por uno de los pasillos pude ver un cuadro gigante, cuando al fin pude acercarme a él quedé sorprendida y después de que traté de evitar llorar hace unos minutos cayeron las primeras lágrimas.
Éramos nosotros ocho, pero de adultos. En ese momento el tiempo siguió corriendo para hacernos más sabios, ¿y ahora?, era lo mismo, el tiempo no se detuvo en nuestro mundo. Pude notar la madurez de mí yo de ese tiempo, como era fuerte para enfrentar cualquier circunstancia y que no me aferraba al pasado, que seguía adelante.
Luego, estaba yo quien hace tan solo unos minutos se sintió débil, que solo pensaba en sus hermanos y que no era nada sin ellos, un equipo que siempre estaba unido, pero todo eso ya se destruyó, se terminó. Ahora habíamos tomado la decisión de seguir nuestros caminos por separado para cumplir nuestras metas y saber qué era lo que los cuatro deseábamos.
¿De verdad yo estaba preparada para lo que podría venir?, tenía miedo, pero si estaba aquí era porque algo malo pasaba, ¿no?, tengo que ser fuerte y enfrentar mi temor, tengo que mostrar quién es la verdadera reina de Narnia, la guerrera.Pero, no solo éramos nosotros, también estaban los Pevensie atrás de mis hermanos y mío. Susan atrás de Caleb, Lucy atrás de Ethan, Edmund atrás de Laila y Peter atrás mío. Los ocho éramos adultos, nos veíamos imponentes, fuertes.
Pasé la mirada por cada uno, hasta que me detuve en Edmund. Sus ojos cafés resaltaban más que los ojos azules de sus hermanos, su cabellera negra y sus labios color rosa palo, algo dentro de mí se movió, negué con la cabeza tratando de reprimir mis sentimientos, ¿por qué me pasaba a mí?, ¿después de tantos años, yo seguía enamorada de él?
Por instinto llevé mi mano al vientre y me di cuenta de que estaba abultada, ¿nuevamente?, ¿ahora que pasaría si dentro de poco me voy para no regresar?Al levantar mi cabeza para verlo otra vez me detuve en Laila, ¿cómo no pude notar que en sus ojos se notaba el odio?, su rostro se veía más opaco que los demás, quise acercar mi mano para ver si no era polvo, pero una voz se hizo presente.
D: ¡NO PUEDE TOCAR LA PINTURA! —se escuchó a alguien gritar atrás de mí.
Aparté la mano con prisa y volteé a verla, caminaba con rapidez hasta llegar a mí.
- Lo siento, no sabía que no podía tocarla. — Dije cuando se puso enfrente mío.
D: ¿Cómo pudiste entrar al castillo? — Me miró de arriba a abajo. — ¿Qué es esa ropa que tiene puesta? — Me miro con desprecio.
- Bueno, no sé cómo llegué al castillo. — Notaba su mirada de desagrado.
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Los Reyes De La Era De Oro IV (Edmund Pevensie)
FanfictionHan pasado varios siglo en Narnia y tan unos pocos años en el mundo real. ¿Estarán listos para una nueva aventura? ¿Están listos para que los Callen y Pevensie sean recordados? Una última aventura los espera. Y a veces, la sabiduría no será su mejor...