Capítulo 11

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___:

Las semanas habían transcurrido a una velocidad increíble. Al igual que mis hermanos mayores, yo también me encontraba en la búsqueda de una universidad para continuar mis estudios.
En medio de este ajetreo, se presentó la oportunidad de conocer a Ava, la nueva novia de Ethan. Desde el primer encuentro, nuestras personalidades chocaron de forma inmediata.

No lograba comprender cómo Ethan podía estar con alguien tan antipática como ella. Laila, mi hermana, acertaba al decir que Ethan había experimentado un cambio drástico. Estar cerca de él se había convertido en una especie de pesadilla y, paradójicamente, esta situación fortaleció aún más mi relación con Laila.

Era alrededor de las 5 de la tarde, nuestros padres habían salido para realizar las compras semanales. Caleb estaba en la habitación de mis padres, y Ethan se encontraban arriba, en su habitación, en compañía de su novia. Mientras tanto, Laila y yo nos encontrábamos en la sala de estar. Ella escuchaba la radio, sumergida en sus pensamientos mientras miraba por la ventana. En cambio, yo me hallaba a un lado, sumida en la lectura apacible de un libro.

Lai: ___. - Murmuró, sus ojos fijos en el paisaje tras la ventana, pero su expresión reflejaba una preocupación evidente.
- ¿Pasa algo?
Lai: ¿Por qué no me dijiste que habías terminado con Edmund?

Al levantar la mirada del libro que sostenía, me quedé sorprendida por su pregunta.

- ¿Cómo...?

Sentí un nudo en mi garganta. ¿Cómo descubrió ella mi ruptura con Edmund? Había hecho todo lo posible para mantenerlo en secreto, tanto en mi familia como en la suya. Hasta evité visitar la casa de los Pevensie para evitar cualquier encuentro incómodo.
Mis padres bromeaban diciendo que no quería ir a ver a Edmund porque me ponía nerviosa, pero sabía que era más que eso. Simplemente no tenía la fortaleza para enfrentar esa situación aún. No quería que nadie más se enterara. La sola idea me llenaba de angustia, era como un miedo constante que no quería afrontar.

- ¿Cómo te enteraste?
Lai: Me enteré ayer. Lucy me contó lo que sucedió entre ustedes en Narnia.
- ¿Lucy te lo dijo? - Me sorprendió, Lucy sabía que eso era algo que debía mantenerse en secreto.
Lai: Sí, le pregunté por qué desde que habían llegado aquí no se habían visto, cuando solían encontrarse con frecuencia mientras vivíamos en el Reino Unido. - Me miró fijamente. - Al principio, no me dijo nada, pero al final mencionó que ambos habían terminado la relación por decisión propia. Me pidió que guardara el secreto, que no quería que nadie más se enterara. - Luego, su mirada se desvió hacia el suelo. - Que ustedes dos hablarían primero antes de que se hiciera público.
- Bueno, ya lo sabes, terminamos. - Encogí los hombros con pesar.
Lai: ¿Por qué?
- Laila... - La miré con una mirada de reproche.
Lai: Mira, sé que es algo privado entre tú y él, pero, ¿para qué ocultarlo? Mi mamá y la señora Pevensie ya... - Iba a decir algo más, pero se detuvo abruptamente.
- ¿Qué? ¿Mamá y la señora Pevensie qué? - Mi voz reflejaba la sorpresa y la preocupación.

Ella negó con la cabeza y apartó la mirada. Cerré el libro con golpe y lo dejé sobre la mesa, sintiendo que el corazón me latía más rápido de lo normal. Me puse de pie y caminé hacia ella, bloqueando su vista con la intención de obtener una respuesta clara.

- Dímelo. -Exigí con un tono más firme.
Lai: -Me miró con tristeza y una pizca de pena-. Ambas creían que ustedes dos llegarían al altar. Mamá y ella siempre que se ven, hablan sobre esa posibilidad entre tú y Edmund. Imaginan una boda que, por lo visto, nunca ocurrirá. -Su voz se volvió un susurro ligeramente al final, como si lo que decía le resultara complicado.

Los Reyes De La Era De Oro IV (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora