Los Reyes De La Era De Oro IV (Edmund Pevensie)

Capitulo 12

Después de haberles contado a todos sobre mi ruptura con Edmund, el ambiente se volvió un tanto incómodo. Ethan hacía bromas a expensas de la situación, parecía disfrutar el malestar ajeno, y la atmósfera se volvió aún más tensa, tanto que finalmente decidimos irnos todos.

El trayecto de regreso a casa transcurrió en completo silencio. Al llegar, fui la primera en bajar del coche, pero luego mamá decidió hablar conmigo. Su rostro reflejaba preocupación y no podía evitar sentir la carga emocional que llevaba en ese momento.

Ma: Espera un momento, ___. Necesitamos hablar.

Con un suspiro cansado, me quedé en la sala. Ethan, Laila y Caleb ya estaban subiendo las escaleras cuando papá decidió llamarlos de nuevo.

Ellos regresaron y se unieron a mí en la sala. Papá y mamá se ubicaron frente a nosotros. La tensión en la habitación era clara, el nerviosismo se reflejaba en cada uno de nuestros rostros. Estábamos todos ansiosos por esa convocatoria a hablar con todos al mismo tiempo. Eso rara vez ocurría, así que la tensión se sentía en el ambiente.

Pa: ¿Hace cuánto tiempo terminaron tú y Edmund? - Papá comenzó con una mirada reflexiva.
- Fue hace más de 5 meses.
Pa: ¿Incluso cuando estaban en Cambridge?
- Sí, ya para entonces.
Pa: ¿Por qué nos ocultaron eso?
- No lo ocultamos intencionalmente. Sentí que Edmund y yo no estábamos conectando como antes, pero me costó aceptar la realidad. No quería preocuparlos o hacerles sentir que había algo mal. Además, pensé que podríamos solucionarlo.
Pa: ¿Qué pasó entonces?
- Nuestros sentimientos cambiaron, las cosas se volvieron complicadas y no pudimos encontrar una solución. Fue doloroso y tomó tiempo aceptarlo.
Eth: Era obvio desde hace tiempo que esto pasaría. - Ethan soltó un comentario sarcástico, con una sonrisa que reflejaba cierto disfrute en la incomodidad ajena.
Ma: Ethan, no es el momento para tus bromas. - Mi madre lo reprendió con un tono de voz firme mientras fruncía el ceño. Ethan solo rodó los ojos, cruzándose de brazos y desviando la mirada hacia otro lado.
- No planeábamos hacerlo público hoy, pero ya estaba pendiente desde hace un tiempo. - Traté de mantener la calma mientras les explicaba nuestra situación.

Mi padre parecía más serio que nunca, su expresión reflejaba decepción e interrogantes.

Pa: ¿Por qué justo ahora, ___? - La preocupación se manifestaba en su voz, su mirada buscaba una explicación.
- No fue mi intención herir sus expectativas. Simplemente no podía seguir prolongando algo que se había desvanecido hace tiempo. - Mis palabras eran pesadas, con el peso de la responsabilidad y la tristeza. Bajé la cabeza, sintiendo la necesidad de esclarecerlo todo aunque doliera.
Eth: ¿Y esa es tu respuesta? No puedo entender cómo esperabas que durara cuando Edmund perdió el interés en ti hace mucho tiempo. Te aferraste a la idea de que era solo un bache, pero ¿acaso no ves que le interesa otra persona?
Cal: Ethan, ¡basta ya!
Eth: ¿De verdad piensas que Vanessa era solo su amiga? ¡No te engañes! - Ignoró a su hermano y se centró en mí.
Pa: ¡Ethan, detente! - Mi padre intentó interrumpirlo, pero sus palabras apenas lo frenaron.
Eth: ¿Y Laila? Tu propia hermana, luchando por su atención. Te aferras a tus ilusiones, ___; peor ciego es quien no quiere ver. Me causas vergüenza, tú y tus ideas fantasiosas. - Ahora su mirada se dirigió a Laila. - Hipócrita, ahora te llevas bien con ___, pero antes querías desplazarla, arrebatarle a su novio. Y al final, él también te rechazó. Edmund sentía pena por ti, Laila, no sentía lo mismo que tú. - Se colocó frente a mí. - ¿Piensas que Peter y Susan no sabían que Edmund te engañaba? Se escondía de ti, te utilizaba a su antojo. - Su mirada se clavó en mí. - Vivías en una burbuja, te engañaste pensando que eras el centro de su mundo.