- Pero, yo soy ____ Callen, gran reina de Narnia. - Sonreí de lado de manera burlona.
Ire: ¿Crees que yo voy a creer en tus palabras? - Soltó una carcajada en modo de burla.Camino hasta mí, pero no retrocedí. Incluso levanté mi un poco mi barbilla para mostrar superioridad y que su repentino acercamiento solo era un tipo de juego para mí.
Ire: Las leyendas cuentan que, ella y sus hermanos no volverán a Narnia.
- Eso es lo que dicen las leyendas, pero supongo que ambas sabemos que hay muchas cosas que no cuentan. - Hice un gesto con mi cabeza señalando el libro de atrás.
Ire: No me intimidas.
- Tú tampoco a mí.
Irena retrocedió unos cuantos pasos y de un momento al otro sacó su espada y me señaló con ella, ¿me estaba amenazando?
Tragué saliva y la mire.
Ire: ¿Crees que ser más valiente que yo? Tú solo eres un juego a lado mío. - Menciono con enojo.
- No creo ser más valiente que tú, lo soy. -Sonreí. - Incluso soy más ágil y hábil.Solo estiré la mano atrás de mí y tomé una espada, la sentí un poco más pesada y al darle una mirada rápida pude notar que era la de mi hermano, la de Ethan.
Me moví unos cuantos pasos a la derecha y estiré la espada de la misma manera en la que ella estaba haciendo conmigo.
Ire: ¿Me amenazas? - Se mostró sorprendida.
- Solo estoy respondiendo a tu ataque.Ambas empezamos a dar vueltas de manera lenta en forma de círculo con las espadas en alto.
Ire: Atácame si crees que eres más valiente que yo.
- Esperaré a que me ataques primero, no responderé yo a tus amenazas si eso es lo que esperas.Ella fue la primera en atacar, se acercó demasiado rápido a mí que tuve que retroceder. Sostuve la espada fuerte y contraataque. Se vio sorprendida cuando levanté la espada a la altura su cuello.
Ire: Perderás y morirás. - Menciono con odio y volvió a atacarme.
- Sinceramente, esperaba más de ti. - Avancé hasta ella, Irena solo respondía a mis ataques con la espada.
Quedó acorralada en los libreros, con una maniobra rápida la desarme y señalé otra vez a su cuello... Déjà vu, Caspian.
Bajé la espada cuando vi sus ojos ponerse llorosos, ella cayó de rodillas sollozando. Miré a mi alrededor y pude notar a varios narnianos a nuestros alrededor, ¿en qué momento llegaron ellos?
X: ¡IRENA! - Se escuchó la voz de alguien detrás de unos faunos.
Se acercó un centauro con alguien a su lado, este era un humano. Me señaló con su espada, al igual que todos los que estaban a mi alrededor.
X: ¿Quién eres y qué quieres?
- Soy ____, busco al rey Erlian.
Ire: ¡ME QUERÍA MATAR! - Gritó mientras lloraba.
- Deja tus dramas, solo me defendí de tu ataque.
X: ¿Quién te crees que eres para amenazar a mi mujer? - Se acercó a mí con la espada en alto.
- Como se lo dije a tu esposa. - Caminé hasta él, su mano empezó a temblar cuando vio que me acercaba. - Soy la reina ____ Callen.
X: No te creo. - Me miró de arriba a abajo.
- ¿Quieres enfrentarme a una batalla? - Levante mis cejas con burla. - Para que puedas comprobarlo por ti mismo. - Mi voz mostraba confianza y fuerza, no debía dejarme intimidar a pesar de estar rodeada.
Mino: Mi rey no es necesario que se enfrente a ella. - Me miró con desprecio y asco. - Cualquiera de nosotros es capaz de vencerla con los ojos cerrados.
- Silencio. - Dije mientras caminaba para tomar mi espada, los faunos se hicieron a un lado dejándome pasar. Sonreí. - No es bueno que trates de retarme y lo sabes, ¿cierto? - Deje la espada de Ethan en su lugar y tomé la mía. - Ya sabes lo que dicen por ahí, la cantidad de personas que me han ganado en un duelo son bajas o prácticamente nulas.Sabía que mi actitud estaba siendo egocéntrica y ególatra, pero me iba a ir peor si mostraba debilidad ante ellos. Tenía que demostrar quién era yo.
X: Soy el rey Erlian. - Bajo su espada, hizo una reverencia.
- Es un gusto al fin conocerte. - Sonreí de lado falsamente.
Ire: ¿No le harán nada? - Dijo poniéndose de pie y caminando hasta Erlian. - Me quería matar.
- Corrección, tú me atacaste y solo respondí.
Ire: Me tenías acorralada. - Camino hasta a mí.
Erl: Basta. - Se acercó a nosotras y se puso en medio de ambas.Irena me vio furiosa y se fue de la biblioteca.
Erl: Retírense, por favor.
Les dijo a todos los demás a nuestro al rededor. Uno por uno fue dejando la biblioteca hasta dejarme con él.
Erl: ¿De verdad eres ella?
- ¿Qué gano yo con mentir?
Erl: Puedes ganarlo todo. - Dijo él. - Se han visto varios farsantes últimamente.
- ¿Farsantes?
Erl: Correcto, todos ellos diciendo que son los Callen y los Pevensie. - Camino al rededor mío. - Eres la única que se ha mostrado con poder y sin temor ante una batalla, sinceramente me sorprendió que alguien pudiera contra mi esposa. Siendo ella la mejor espadachín mujer de Narnia.
- Es un gran logro tener ese título. Pero ella ya pasó a un segundo plano si yo estoy aquí. - Le sostuve la mirada cuando se puso al frente mío.
Erl: Es sorprendente tenerte aquí, Majestad. - Hizo otra reverencia.
- Ahórrate los halagos, tenemos que hablar. - Me senté en uno de los sillones de la biblioteca. - ¿Eres descendiente directo de Caspian?
Erl: Lo soy, Majestad. - Dijo sentándose frente a mí.
- Te seré sincera, desconozco que hago aquí, no creí volver a Narnia.
Erl: Lo sé, el rey Caspian Décimo lo escribió.
- ¿Lo escribió? - Estaba confundida.
Erl: Después de regresar de su travesía por el viajero del Alba, él relató lo que sucedió, su despedida con ustedes. - Camino hasta una estantería, movió algunos libros y sacó un libro un poco más pequeño. - Fue emotivo. - Me lo dio. - Fue como su diario.Sentí una nostalgia enorme, sé que pude despedirme de él, pero me hubiera gustado verlo otra vez.
- Ha pasado unos cuantos años desde esa aventura. - Murmure viendo el libro. - Aquí en Narnia ya pasaron cientos de años desde su muerte, pero en mi mundo tan solo unos pocos. - Mencione con tristeza.
Erl: El rey Caspian los admiraba, los quería bastante a todos ustedes.
- Sabes mucho sobre eso, ¿no? - Lo miré fijamente.
Erl: Siendo sincero, siempre leo todo lo que escribió de ustedes, me encanta su historia.
- Solo imagínate vivirlo. - Mis ojos se quitaron de encima de Erlian.Mire a otro lado de la habitación, recordando todo eso.Sonreí y abracé el libro sobre mi pecho, tantos recuerdos que tengo de esos días que ahora se veían tan lejanos, tan felices que éramos, todos juntos, como en algún momento fue.La única vez que los nueve pudimos estar juntos, unidos.
Todo se quedó en completo silencio por un par de minutos.
- Es algo tarde. - Dije poniéndome de pie. - Todo esto ha sido una aventura de emociones y algo que no esperaba.
Erl: Sin duda. No esperaba su visita. - También se puso de pie.
- Es mejor ir a descansar. - Puse mis manos en mi vientre. - No he descansado desde que llegué aquí.
Erl: Lo entiendo. - Me miró de arriba para abajo analizándome. - Es mejor descansar y seguir nuestra charla cuando amanezca.
- Me parece bien, iré a dormir.
Erl: Claro Majestad, la llevaré personalmente a una habitación.
- Gracias.
Ambos salimos de la biblioteca, caminábamos en silencio los dos.Erl: ¿Cuánto tiene?
- ¿Qué?No había escuchado con claridad su pregunta, sinceramente me encontraba un poco perdida en mis pensamientos, en todo lo que sucedió hace unos momentos.
Erl: Su embarazo. Me imagino que el rey Edmund debe estar muy contento por el descendiente que tendrán.
- Oh, bueno... - Me quedé callada. - Solo tengo 26 semanas. -Dije contando con los dedos. - Creo, puedo tener más o incluso menos.
Erl: ¿No sabe cuánto tiempo tiene? - Se veía asombrado.
- No en realidad, es un embarazo que no ha podido concretarse. - Solté una risita. - Ha pasado un tiempo desde que me enteré de mi embarazo, podría hacer las cuentas, pero no pueden ser exactas.
Erl: Lo entiendo, el tiempo aquí pasa de manera diferente.
Seguimos caminando, una puerta se abrió al frente y alguien salió de ahí, al ladear la cabeza un poco a la izquierda, pude notar una pintura, entrecerré los ojos para ver mejor y pude distinguir a Edmund y a mí, cuando pasamos a un lado pude ver varias pinturas de Edmund y mías, ¿qué era ese lugar?Erl: Vamos Majestad, casi llegamos.
Lo seguí en silencio, caminamos por otro par de minutos hasta que se detuvo en una puerta, la abrió y la reconocí de inmediato, era donde yo había aparecido.
Erl: En un momento le traerán algo para que pueda descansar.
Se fue dejándome completamente sola, caminé hasta la ventana y desde allí pude ver la playa. Eustace me había dicho que Caspian había mandado a hacer una réplica de Cair Paravel y a pesar de que ya había recorrido algunas partes del castillo, no podía creer lo parecido que eran.
Me quedé observando un rato más la playa y recordé la última vez que entramos los ocho juntos, jugando en el agua, cuando todos estábamos felices y unidos.Y es que, de cierta manera, sí estaba triste y me sentía muy sola.
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Los Reyes De La Era De Oro IV (Edmund Pevensie)
FanfictionHan pasado varios siglo en Narnia y tan unos pocos años en el mundo real. ¿Estarán listos para una nueva aventura? ¿Están listos para que los Callen y Pevensie sean recordados? Una última aventura los espera. Y a veces, la sabiduría no será su mejor...