No te busqué, pero buscaba a alguien como vos, y te encontré.
Vos sí que me buscaste; me hablaste y te hablé: me encontraste.
Te hablaste a vos, te buscaste y no te encontraste, pero insististe e insististe, hasta ser lo que tengo delante: mi niño ambulante; sinónimo de aventurero, ni malo ni bueno. De un lado para el otro, pensando y cuestionándolo todo.
Perdidos nos encontramos. Pero de tanto encontrarnos, nos perdimos.
Cambiamos, experimentamos, saltamos. Nosotros, lluvias de libros y paseos infinitos. Nosotros, todo lo que es bonito.
Vos a las tormentas creás, y a la luna desvelás, pero yo a las estrellas cuento, y en el cielo me siento, en las nubes; pensando en vos: mi niño viajero.
ESTÁS LEYENDO
Ad sanandum
AcakUna recopilación de textos que de a poco me ayudan a sanar :)) No hay un tema fijo, simplemente escribo lo que viene a mi mente 💗