- What about some flowers? - Tenma Udai

- Kiss me, my love - ⚠️

/final subido de tono leer bajo vuestra responsabilidad⚠️/

- Que... QUE? - Decía incrédulo tu hermano sentado en
tu cama - Tenma Udai? Has dejado que Udai te coma el cuello? - jurarías que casi se le salen los ojos

- Y nos hemos besado... - decías ya admitiendo todo.

- Ah, no, eso ya lo sabía - decía comiendo más helado .

- Que?! como? - preguntaste

- Pues... El otro día estaba en tu habitación buscando un cuaderno que no encontraba y sabías que tu ventana da con su habitación? Me acerqué para cerrar las cortinas y os vi, poco más y no le voy a romper la cara a su casa - dijo con sencillez - por cierto, los dos bailais de pena -

Dicho eso le lanzaste un cojín.

- Pero, ¿enserio? Y mamá lo sabe? -

- Ujum - dijiste asintiendo con la cabeza -

- Wow, pues... Sabes que te quiero mucho y bla, bla, pero respeto que te guste alguien - dijo

- No me gusta... Aún- dijiste

- No te gusta pero dejas que te coma la boca y el cuello? Te gusta pero te cuesta admitirlo - te recalcó.

- No lo se aún, pero el sábado tenemos una quedada - debatiste

- Osea, una cita - Dijo- Mi hermanita se hace mayor!- Dice Haciendo una pose dramática.

- No lo es! O tal vez sí... - te cuestionaste.

- Soy un hombre y entiendo a los hombres, es una cita - dijo.

- Seguro? - preguntaste.

- te ha dicho donde te va a llevar? -

-No -

- pues o es traficante de órganos o es una cita - finalizó- voy a por más helado, mañana hablamos, me voy a llamar a un amigo un rato- dijo alejándose y dejandote sola en tu habitación.

Te acercaste a la ventana "sabes que tu ventana da con la suya? " te vinieron a la mente las palabras de tu hermano, solo ibas a dar un vistazo pero no sabía si los Dioses te habían bendecido o castigado por cotilla.

Solo dos segundos te bastaron para ponerte roja como un tomate, el chico tenía la ventana cerrada pero las cortinas no estaban puestas, tenía la luz encendida y se estaba secando el pelo con una toalla, había salido de la ducha, usaba un pantalón corto negro pero no tenía camiseta, volviste a asomar la cabeza por la ventana disimuladamente, tenía el pelo para abajo, te fijaste en su físico, se notaba que estaba en un club de deporte y que estaba en forma.

Tus pensamientos se vieron interrumpidos cuando notaste que se acercaba a su ventana, pensabas que la iba a cerrar y a irse pero la abrió y agarró su móvil para llamar a alguien.

Tú corazón se paró al escuchar tú teléfono sonar, rezabas para que fuera Saeko o alguien del club de jardinería.

Contestaste.

- Si? - dijiste.

- Te gusta espiarme por la ventana mientras me cambio? Eh? - decía - es una forma curiosa de decirme Indirectamente que soy interesante -

- Solo iba a cerrar las cortinas, perdona si te incomodó- dijiste inventando una excusa.

- Tranquila, me gusta que me mires, te gusta mirarme? - preguntó.

- Eh? - esa te había pillado por sorpresa- Supongo... - dijiste, este hombre acabaría contigo algún día.

- Hmmm? Supones? - preguntó- a mi me encanta mirarte- confesó.