Capítulo 5

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Mi estómago parece sacudirse con violencia al oír la marcha fúnebre que inunda el lugar, siendo acompañada por los sollozos y el llanto de los familiares de Tonny, quienes buscan consuelo en los brazos de alguien más, no obstante, sé lo que es pas...

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Mi estómago parece sacudirse con violencia al oír la marcha fúnebre que inunda el lugar, siendo acompañada por los sollozos y el llanto de los familiares de Tonny, quienes buscan consuelo en los brazos de alguien más, no obstante, sé lo que es pasar por eso y sé que, sin importar lo que hagan, nada logrará llenar ese vacío que ahora llevan en sus corazones.

Un fuerte escalofrío me golpea cuando miro hacia el ataúd donde yace el cuerpo del chico que, en algún momento, también fue mi amigo. O por lo menos, un buen conocido. Y el intenso frío que recorre mi cuerpo de repente, me obliga a esconder mis manos en los bolsillos de mi abrigo, con la esperanza de aliviar aquella espeluznante sensación.

Dispuesta a permanecer aquí hasta el final, busco algún tipo de distracción en el cielo, no obstante, parece que incluso éste se ha puesto en mi contra, pues las gigantescas nubes grises que lo cubren, me dan la sensación de que él también llora. Sí, llora, junto a todos los que sufren por su partida, incluida yo.

Cuando regreso mi vista al frente, lo primero que capta mi atención, es el rostro dolido y destrozado de Jess, quién hace lo posible por llorar en silencio y buscar refugio en los brazos de su hermano. No sé cómo describir lo que siento al verla así, después de todo, es mi mejor amiga y me duele saber que está atravesando por ésta horrible pesadilla de la que seguro quiere despertar.

El momento llega y, tras algunas breves palabras del que, según tengo entendido, es el padre de Tonny, todos se forman para pasar al frente y dejar una flor, la cuál representará el amor y el afecto que cada uno le teníamos. Y que se irá con él hacia el más allá.

Digo, si es que en verdad existe el más allá.

Cuando es mi turno, imito al resto y tomo una flor blanca de la bandeja, para después, caminar hasta el ataúd y colocarla con cuidado en la tapa, sin embargo, mis pensamientos me llevan tan lejos que me quedo un momento ahí, estática, mirando el féretro con esa horrible sensación en el estómago.

Muchos quizás crean que le estoy dedicando algunas palabras en mi mente, pero lo cierto es que hay otro tema que parece dominar mi cabeza en éste momento. ¿Cómo pudimos acabar así? Hasta hace unos días, tanto mi vida como la vida de Jess, Connor, Tonny y, asimismo, la de Marlenne, seguían con total normalidad. ¿En qué momento nuestro mundo se desbarató de ésta manera? ¿En qué momento llegamos a esto?

Dicho de otra forma, ¿en qué momento apareció él?

No puedo evitar que la preocupación me domine durante algunos segundos. ¿Acaso Tonny fue la última víctima? Y si no es así, ¿quién será el siguiente? ¿Será Connor, acaso? ¿O Jess? O incluso... ¿yo?

Todos esos pensamientos, sólo hacen que mi malestar empeore, sin embargo, otra pregunta es la que ronda en mi cabeza con más insistencia.

¿Qué pasará si, en verdad, aparece otra víctima?

El Asesino Arcoíris © || COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora