My Beloved Weasley (Draco malfoy)

Capítulo 5

MARATÓN 1/3

Draco

Esto debía ser una broma me encontraba a mitad del pasillo como idiota y peor aún inmóvil, para mí mala suerte nadie había pasado por aquel pasillo, ésto era vergonzoso e indignante.

Todavía no procesaba cómo es que lodge tuvo el valor de petrificarme, por qué hablamos de mi soy Draco Malfoy y peor tuvo más valor al amenazarme pero esto no se iba a quedar así, ella iba a aprender que con un Malfoy no se puede jugar.

Unos pasos cercanos interrumpieron mis pensamientos, agradecí y a la vez no, no quería que algún idiota me viera y fuera a expandir algún rumor, me alegré internamente cuando ví que era Blaise.

El se paró en una esquina cerca de mi y me miró con el ceño fruncido, supuse que estaría deduciendo que me había pasado pero yo solo quería que haga el maldito contrahechizo.

Seguía mirando me con el ceño fruncido hasta que sin verlo venir, empezó a reírse a carcajadas fuertes y Sonoras , se tiró al piso mientras se perdía en su propia risa y yo no pude sentirme más idiota aún.

Después de que terminara de reírse de mi, saco su varita e hizo el contrahechizo, dure unos segundos en agarrar movilidad de mi cuerpo, llevaba mucho tiempo inmóvil.

Cuando logré movilizar mi cuerpo me pare enseguida y sacudí mi túnica para sacar algún índice de polvo, me arregle la insignia de prefecto, una pequeña sonrisa se escapó de mis labios, lodge no sabía lo que le espera, ser prefecto tenía sus ventajas y desventajas.

Blaise seguía mirandome ahora con una ceja arqueada supuse que quería respuesta pero me límite a decir.

-no te explicaré por qué aquí no paso nada¿entiendes?- el soltó una pequeña risa y asintió, tomamos rumbo hacia la sala común.

Isabella

Me encontraba dirigiendo me hacía el despacho de Mcgonagall para recibir mi castigo, tuve que despertar más temprano de lo habitual, porque la profesora me informó que desde que el castigo sea otorgado debía realizarlo.

El día anterior cuando me fui después de petrificar a Malfoy, tuve un día normal le conté a los chicos sobre el castigo, Hermione me dio un regañó y los gemelos se sintieron mal porque había asumido la responsabilidad, pero le resté importancia.

Esperaba que esté día fuera normal, sin problemas ni tener que verle la cara a Malfoy, ya había llegado, toque la puerta y entre cuando escuché un "adelante".

Me detuve abruptamente cuando ví su cara con una sonrisa de malicia, cómo de alguien que está planeado algo malo y eso me asusto un poco, trague saliva y me senté en el pequeño sofá.

Mcgonagall empezó a explicar cuál era mi castigo, básicamente tenía que limpiar la biblioteca ordenando todos los libros y desporbandolos también limpiar el salón de pociones y encantamientos porque eran los que más necesitaban limpieza y que era por un mes completo.

-tienes que hacerlo a lo muggle sin magia-explico mientras sacaba un pergamino con indicaciones sobre los horarios-ah, casi lo olvidaba el señor Malfoy se ofreció como supervisor de tus tareas y verificará que lo hagas bien-agrego mientras me entregaba el pergamino.

Mire al Malfoy de reojo y seguía con esa sonrisa de malicia aunque ahora había disminuido un poco, sabía que el se había ofrecido para hacerme pasar el castigo un infierno.

Y no dudaba que haría cualquier cosa para lograrlo, pero si el quería jugar ese juego yo estaría lista. Mcgonagall dijo algo más que no presté atención y nos mandó a clases.