My Beloved Weasley (Draco malfoy)

Capítulo 13

Isabella

Mi piel ardía como nunca mientras me desplazaba por ese lugar oscuro y que solo lo acompañaba una ligera luz, mire hacia  dos direcciones distintas y no podía captar nada.

El lugar era tenebroso y dónde empezaba la oscuridad parecía no tener fin, un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo y di un pequeño respingón cuando escuché algo moverse entre las sombras.

–¿Hola?–mi voz sonó ronca y áspera casi no se pudo escuchar, carraspe y me agarré la garganta masajeando un poco la zona.

El lugar se estaba poniendo frío, froté mis manos y me abraze a mi misma.

Me sobresalté cuando escuché un pequeño susurro, mire hacia todo lado tratando de rastrear aquel susurro que cada vez se intercificaba.

–¿quien está ahí?–mi voz hizo eco entre la oscuridad

Sentía que la oscuridad quería consumirse y eso haría, miraba en todas la dirección pero no había una salida era como si estuviera atrapada y no sabía dónde.

Mi cuerpo entro en tensión cuando sentí dos brazos posarse en mi hombros, me quede pasmada, las manos me temblaban y podía sentir los latidos de mi corazón retumbando me en el pecho.

Me giré despacio, no había nada solo oscuridad, respire hondo, profundamente aliviada seguro solo había sido imaginación mía

–siempre estaré contigo Isabella Weasley

Abrí los ojos asustada, las manos me temblaba sin poder tener control de ellas, parpadee varias veces intentando aclararme la vista , las lágrimas se me acumulaban.

Mire a mi alrededor, estaba en la enfermería otra vez, no había un solo rastro de alguien, todo estaba en silencio y oscuro con algunas pequeñas velas iluminando un poco el lugar.

Seguía asustada por ese sueño, tenía muchas preguntas ¿Quien había sido? ¿Por qué había tenido ese sueño?

Mi cabeza estaba echa un lío , intenté pararme pero mi cuerpo no me respondia sentía cada músculo de mi cuerpo inmovilizado, intenté otra vez hasta que me di por vencida y volví a acostarme soltando un suspiro de frustración.

Hice un ademán de levantarme otra vez pero escuché pasos acercarse y como no quería hablar con nadie cerré los ojos y fingí que estaba dormida.

–tiene dos días así y hoy quedó inconsciente–escuche una lejana voz que hablaba–esto es grave profesora Mcgonagall tendremos que llevarla a San mungo.

–hay que comunicarle a sus padres–hablo la profesora Mcgonagall con un tono de voz que nunca había escuchado en ella se oía verdaderamente preocupada.

–La a traído el joven Malfoy–comunico madame promfey, abrí los ojos como plato, ¿Malfoy? ¿Cómo? Y ¿Por qué? ¿El había sido la persona que había visto?

–bien, ya mismo haré la carta para comunicarle el asunto a sus padres–hablo Mcgonagall dando por terminada la conversación y saliendo apresuradamente.

Escuché que madame promfey suspiraba y salía, ya era muy tarde y debía dormir, mi cuerpo estaba agotado aunque había estado en cama todo el tiempo.

Ya mañana pensaría mejor las cosas, bostezando cerré los ojos y no dure demasiado en consiliar el sueño.

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Esa mañana me desperté y supe que no estaba en el mismo lugar, se sentía un ambiente diferente.