- Les prometo que seguiré eliminando a cada bruja que se ponga en nuestro camino y del señor. Vamos a dar caza a toda aquella que practique la brujería y será quemada en la hoguera. -
📍Está historia contiene lenguaje vulgar, escenas fuertes +18, se...
- Bienvenidos amigos, vecinos, hermanos a un nuevo sermón. - Orochimaru llegó al altar y miró a todas las personas que lo escuchaban en silencio sin emitir ningún sonido. -
Orochimaru miraba con atención a cada persona y siguió hablando, siendo escuchado por todos.
En los sermones de cada domingo a la noche estaba separado por cuatro partes, incentivar a la fé, leer textos sagrados de su libro, guiar el culto y por último, hablar sobre las brujas, las víctimas y terminar con una oración para brindarles seguridad a todos que él los protegería de la brujería.
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Aunque para Sakura todo lo que se refería al culto o las palabras que decían en la iglesia, no compartía los mismos pensamientos. Ella creía que todos se estaban dejando lavar el cerebro por el sacerdote Orochimaru, que incitaba el odio hacia sus personas, diciéndoles que hacer y que no, aparte de aclarar que si desobedecias al "señor" cometerías pecado para caer en el infierno. Lo cual para Sakura, era una ridiculez. Pero era la única que pensaba así, literalmente todos lo escuchaban al sacerdote como si él tuviera la última palabra.
- Psss, Sakura. - Sarada le susurró a su lado, llamándole la atención y Sakura se volteó rápido a verle. -
Sasuke había escuchado a su hermana que le hablaba a Sakura, no sabía que debía de decirle ahora mismo que era tan importante cuando estaban en un sermón. No era algo de su interés escuchar al sacerdote Orochimaru hablar siempre de lo mismo, pero temía porque su hermana sea escuchada por él.
- ¿Qué sucede?- Sakura le susurró en voz baja para que nadie las escuche. -
- Después quiero que vengas a nuestra casa. Tengo algo que mostrarte y necesito tu ayuda. - Sarada intentó hablar lo más bajo posible. -
Pero había sido suficiente como para llamar la atención del sacerdote, quien detuvo su sermón y las miró de inmediato de forma seria.
- Pero miren nada más, si es la familia Uchiha. - Orochimaru se acercó lentamente a ellos y todas las personas los miraron. - Quería dar mis Felicitaciones a su hijo que se convirtió en cazador. - Le sonrió a Fugaku con falsedad. -
- De todas maneras que un Uchiha sea cazador no significa que pueden interrumpir el sermón. - Orochimaru se volvió a poner serio y miró a la pequeña Uchiha. - Hablo de usted señorita Uchiha, es de mala educación interrumpir cuando todos estaban escuchandome hablar. -
Sarada miró sus pies sin saber que decir, agachando su cabeza. Se sentía avergonzada por llamar la atención de todos, realmente no había querido llegar a esa situación. Sasuke veía a Sarada sintiéndose preocupado por ella, no sabía lo que diría o haría el sacerdote.
