★ Capítulo 34 ★

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Francia~Año 1480
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- Yo... creo que los dejaré solos para que puedan hablar. - Sarada se levantó de la mesa y se alejó para que los hermanos hablen tranquilos. -

Sakura y Gley se miraron y se quedaron en silencio.

- ¿Quieres? - Gley le ofreció de su cerveza. -

Sakura miró su jarra y le aceptó un trago sin dudar, necesitaba un poco de cerveza para poder combatir a su hermano. No estaba preocupada por tomar alcohol si de verdad estuviera embarazada porque la cerveza no hace mal mientras estas en estado, todo lo contrario, hacía bien.

- Sakura... te lo diré una vez más. Estoy aquí porque quiero buscar tu perdón, anduve todos estos años intentando saber de ti y ahora que te tengo enfrente mío, no pienso rendirme aunque me odies para toda la vida, sigues siendo mi hermana. - Gley comenzó a hablar viendo como su hermana bebía cerveza. -

Realmente no tenía idea que decirle, lo único que tenía en mente y lo que pensó durante todos estos años eran insultos hacía su persona porque la abandonó en el momento donde más lo necesitaba a él, la dejó a su suerte a la única familia que tenía y era una espinilla en el corazón que jamás pudo olvidar.

- ¿Piensas que diciéndome todo esto, yo mágicamente, deje de pensar lo que pensé durante tantos años que tu me dejaste a la deriva? Porque así fue, estábamos en problemas, nos estaban atacando y cuando viste la primera oportunidad de irte y dejarme... Lo hiciste. - Sakura se cruzó de brazos y miró a Sarada de lejos que se encontraba hablando con Kawaki. -

Kawaki se había presentado a la cantina sin que sus tatuajes y sus pircings sean visibles, tenía el hechizo de disfraz como Sakura. No sabía de que estaban hablando, pero parecía que él la estaba consolando porque ella le contó lo que había sucedido con Boruto.

- Sé lo que hice. - Sakura volvió a mirar a su hermano. - Tienes razón, te dejé a la deriva, te dejé a tu suerte con solamente 10 años. Soy el peor hermano porque no me hice cargo de ti y no te protegí como debía de ser. - Gley se estaba tirando mierda él mismo, pero también era lo que pensaba de si mismo. - 

Sakura se sintió algo afectada por escuchar a su hermano decirse lo que era y lo que hizo, no esperaba que lo reconociera y que enserio se vea así de mal. Pero no era fácil para Sakura verlo después de todo.

- No, no me protegiste. Me dejaste en el peor momento cuando mamá murió en la hoguera e íbamos a huir juntos... Yo te necesitaba más que nunca en ese momento. - Sakura sentía que tenía lagrimas en los ojos, pero nunca lloraría enfrente de él. -

- Lo siento. - Gley ya no sabía que más decirle. Sabía que era culpable por lo que hizo y que debía de aceptar ahora las consecuencias. -

- Un lo siento no arreglara nada. - Sakura endureció la mirada y volvió a ver a Sarada porque no deseaba verle la cara a Gley. -

- Lo se... Pero si me dejas, ahora puedo ser el hermano que no pude ser cuando me necesitabas. - Gley deseaba estar con su hermana después de tanto buscarla, pero sabía que existía la posibilidad de que ella no lo quiera de vuelta en su vida. - 

- Yo... - Sakura se quedó pensando en silencio pensando realmente en lo que iba a decir. -

- Por favor... quiero que seamos los hermanos de antes... que nos cuidábamos entre si, jugábamos todas las tardes, bromeábamos, en donde yo te enseñaba a hacer magia y tu me oías, me veías como alguien a seguir, en donde todas las noches iba a tu cuarto para contarte historias para hacerte dormir. - Gley esperaba que su hermana lo llegue a perdonar porque le estaba dando la oportunidad para hablar con ella. - Por favor, te lo ruego hermana. -

La Caza De BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora