★ Capítulo 7 ★

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Francia~Año 1480
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Habían vuelto casi al amanecer a sus casas, se habían quedado en el bosque alejadas de los cazadores que estaban de guardia esa noche y Sakura le había podido enseñar muchas plantas a Sarada, ella estaba entusiasmada preguntando cada cosa que se le venía en la mente por cada una de ellas, realmente quería aprender y eso a Sakura le gustaba su motivación. En varias ocasiones de la noche había recordado cuando muchas veces Mikoto le había enseñado de la misma manera, que ella hacía con Sarada, se sintió nostálgica por recordar esos momentos con su maestra, ya que, la consideraba como una porque había aprendido por sus propios conocimientos porque le enseñaba con pasión y había dejado su libro de sombras en sus manos. Gracias a eso obtuvo su marca y se convirtió en una buena bruja, pero ahora las cosas se habían invertido, ella le estaba enseñando a la hija de su maestra.

Sarada demostró ser una muy buena alumna que nada se le olvidaba, se sorprendió por eso y Sakura le prometió volver de nuevo al bosque otro día. Sarada tuvo que entrar a su casa por la ventana de su habitación sin hacer ruido para no despertar a su padre, tampoco a su hermano y se acostó, al igual que Sakura, que entró a su casa y fue directamente a la cama para dormir unas horas. Ambas habían caminado por demasiadas horas recorriendo el bosque para ver la mayoría de las plantas, como también recoger algunas y Sakura se las había llevado a su casa.

Pudo dormir de largo, ni siquiera sabía que hora eran cuando se despertó, pero Salem fue quien la llamó para que se despierte.

- ¡Al fin! Pensé que estabas muerta. - Salem comenzó a lamer su propia pata. -

- Lo siento, estuve con Sarada toda la noche en el bosque enseñándole sobre las plantas medicinales. - Sakura bostezó sintiéndose aturdida y se sentó. -

- Lo sé, escuché la puerta hoy a las 8 de la mañana cuando llegaste, pero si no te despertaba ahora quizás yo me iba a morir de hambre. - Salem quería comer, por eso despertó a Sakura. - Son como las 4 de la tarde. -

- ¡Me olvidé de alimentarte! - Sakura se levantó rápido de la cama recordando que Salem no comía desde ayer a la noche. - Lo siento, ahora te daré de comer. -

Salem miró como Sakura iba a la cocina y preparaba rápido el fuego para cocinar un pescado solamente para él, la verdad ya estaba ansioso por saborearlo.

- ¿Y como te fue con Sarada anoche?- Salem se sentó en la mesada mirando a Sakura. -

- Bien, de hecho más de lo que esperaba. Sarada parece una esponja que absorbe todo lo que aprende. - Sakura ya estaba entusiasmada por la siguiente clase que le daría. - A este paso le podré dar el libro de sombras de su madre y estará muy contenta. -

- Me alegro, pero antes de darle el libro creo que sería mejor que le enseñes a leer y escribir. Sarada no sabe de eso, lo ví ayer cuando ella estaba en el sótano. - Salem había estado observando a Sarada en silencio y había sido demasiada obvia cuando vio que Sakura agarraba un libro, se sorprendió. -

- Oh... Creo que tienes razón. Debería de enseñarle también a escribir y leer. - Para Sakura era muy importante eso, de esa forma podía seguir avanzando en su progreso. -

De pronto alguien tocó la puerta de su casa y Salem salió corriendo para esconderse en el sótano, Sakura no sabía quién era, no esperaba a nadie, así que, pronto usó su hechizo de disfraz para esconder su marca y que su cabello rosado desaparezca.

- Ändra min bild, min fysik och dölja mig bland varelserna. - Susurró y su imagen cambio por completo. -

Abrió la puerta una vez miró que todo se encontraba en orden.

La Caza De BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora