La amante de Mahidevran

PRÓLOGO

Soy Mahidevran Gülbahar, la hija del Sultan Selim I y la Sultana Aye Hafsa.
La noche que naci fue una madrugada triste porque mi madre dio a luz primero a una niña y luego a un niño.
Mi hermano mellizo, Soleiman.
Y para terminar de empeorar mi llegada al palacio naci con los
Organos reproductores de un varón.
La partera se dio cuenta que era una niña por mi carita.
Cuando mi madre me sostuvo en sus brazos no podia creer mi condición, pero me miro y se dio cuenta que a pesar de todo yo era su hija.
No me iba a rechasar por el repudio de los demas.
Mi padre visito a sus mellizos.
Me cargo, vio mi situación y se quedo pensando unos minutos.
Me dio un título Sultana Mahidevran,
Princesa de la corona.
Él me queria mucho y a mi hermano.
Hasta que desgraciadamente murio por una caida que le causo una hemorragia cerebral.
Su muerte paso hace un mes y Soleiman asendio al trono.
Yo, mi madre y mis hermanas nos fuimos a Manisa para pasar nuestro luto ahí. Ahora nos encontramos volviendo al palacio.

Mahidevran al bajar del carruaje, sonriente vio a Soleiman. Parado en la puerta con los brazos abriertos. Listo para recivirla.
Ella corrio hacia su hermano
Ambos se fundieron en un calido abrazo.

Soleiman: Hermana mía, te extrañe. Bienvenida

Mahidevran: Soleiman, yo también te extrañe. Te veo bien de salud me alegro.

Soleiman: Y tu estas cada días más hermosa.

Madre Sultana: ¿Hijo, a mi no me extrañaste?

Soleiman: Madre querida, bienvenida. Espero que hayas tenido un viaje tranquilo y seguro.

Madre Sultana: Gracias a Hala todo salio de maravilla.

Hatice: Qué tengas un buen día, hermano.

Soleiman: Gracias Hatice, por favor entren así cenamos juntos.

La familia otomana fue por un recorido por el palacio para ver si todo estaba en orden.
En eso pasaron por el harém de Soleiman y el de Mahidevran.
Unos gritos perturvaron su paz,
Vieron una esclava nueva rebelde.

Alexandra: ¡¡Suéltenme, dejénme,
No me toquen !!

Madre Sultana: ¿Quién es la isolente que grita?

Sumbul Aga: Madre Sultana, son las nuevas esclavas que llegaron desde Crimea. Ella es Alexandra.

Madre Sultana: Cierra la boca y calmate.

Alexandra: Me trageron a este infierno otomano a la fuerza.
Por favor ayudeme, Usted es una dama poderosa y rica. Puedo verlo.
Dígales que me dejen ir, de lo contrario me suicidare.

Madre Sultana: Ahora eres propiedad del Sultan Soleiman.
Él decide si vives o mueres, y yo.
Llevensela.

Alexandra: ¡¡No soy propiedad de nadie!!

Daye: Aremos nuestro mejor esfuerzo para educarla, su majestad.

Durante toda la conversación Mahidevran no paro de mirar a aquella pelirroja de ojos verdes.
Le parecia la mujer más hermosa que nunca habia visto.
Estaba segura de que la queria en su harém. Ella sin percatarse su hermano se habia dado cuenta de su interes, se le escapo una sonrisa.
Hatice disimulo que ella también puso sus ojos en la consuvina rusa.

En la cena Mahidevran no se saco de su cabeza a la pelirroja.
Soleiman planeaba mandar a esa esclava a los apocentos de su hermana cuando este más educada.
Hatice fantaceaba con tener a Alexandra a su lado.

El día termino bien, Mahidevran se fue a sus apocentos.
Estaba muy cansada por el viaje.
Intento dormir pero la imagen de Alexandra no la dejaba descansar.
Toda la noche rodo en su cama tratanto de consiliar el sueño.
Al parecer la pelirroja rusa aparte de atrapar su atención, también
Atormento a Mahidevran en sus sueños.
La Sultana estaba segura de que tenia que hacer algo para poder sacarla de su cabeza o capaz no.
Mientras tanto Hatice estaba segura sobre su enamoramiento hacia la concuvina.

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