Sendo beta.Beatríz.
Estaba en una constante lucha en sí pararme de la cama o seguir durmiendo, estos días he estado apagado y lo único que quiero es dormir. Tenía el teléfono en mi mesita de noche y no dejaba de sonar, parecía un tiroteo. No me sentía de ánimo sufiente como para contestar los mensajes pero creo que no tenía muchas opciones.
Chats.
Carajita malandra. 💣🔪
Maricaaa esto es una locura... |3|Mi súper papá. 😏🍻
Bueno ridícula responde ni q fueras una Kardashian. |5|El Naial Joran.
Darling? |2|Zambrano.
Contestame, necesitamos hablar... |1|
Y ese último mensaje era la razón por la cual no estaba de ánimos.Quería pegar un grito de frustración que se escuchara en Madrid, nojoda.
No quería, sencillamente no necesitaba hablar con Andrés. Ha pasado una semana y no ha dejado de molestarme, diciéndome que no se iba a ir de San Diego hasta hablar conmigo. ¿Por qué?, ¿qué coño me quería decir? Apuesto a que solo un poco de mentiras, como él bien sabía hacer. Pero si él pensaba, si él pretendía que yo iba a caer de nuevo, no papá, ta jodio.
Suspiré y abrí el chat de Andrés.
¿Dónde quieres hablar? ✔✔
Literalmente pareció como si estuviera esperando mi mensaje, a los segundos de haberlo enviado contestó.
En mi departamento, ¿Te paso buscando? ✔✔
No hace falta, sé como llegar. ✔✔
Perfecto, espero que sí vengas. ✔✔
Coloqué mis manos encima de mi cara y traté de respirar un poco, me levanté tirando el teléfono a la cama, y me puse los zapatos. Al instante entró Karla al cuarto.
—¿Viste que la mardita de Luisa está en la casa de Ana Frank? —preguntó a penas abrió la puerta. Me miró extrañada. —¿A dónde vas?
—Saldré con Eric, tengo que hacer un trabajo. –mentí. Pero no porque no quisiera decirle, si no porque sabía que si le decía que iba a casa de Andrés me iba a amarrar a una silla.
—Uh, mandale saludos al catire.
—Si va, nos vemos ahora —le besé la mejilla y me fui de allí.
Obviamente me escaparía sigilosamente por mi cuenta, no le diría ni a Rossi o a Dom que me llevará porque iba a ser demasiado boleta y capaz ellos se iban de jeta y las muchachas me venían a buscar así que preferí ahorrarme esa historia de terror e irme en taxi. Recordaba a la perfección ese apartamento, fueron varias vivencias aquí, aunque la mayoría no era agradable de recordar. Cuándo estuve frente a la puerta toqué tres veces y al realizar el ligero toque Andrés abrió. Debo admitir que me temblaron las piernas, pero ya estaba aquí no me podía echar para atrás.
—Uf, sí viniste —me sonrió.
Me adentré a la habitación sin pedir permiso. Con tal, no era la primera vez que estaba allí.
—Habla rápido porque no tolero estar aquí —dije tajante.
—¿No toleras? —soltó una risa amarga. —te recuerdo las veces que reímos a carcajadas en ese sillón —señaló el sofá gris en medio de la sala.
—¿Ah sí? Y yo te recuerdo las veces que lloraba en el baño mientras tu golpeabas la puerta como un maniático, diciendo cosas sin sentido porque adivina, estabas ebrio.
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Welcome to the Paradise (Shawn Mendes y otros)
Mizah-Ajá, ¿Qué decimos? -Habló una de ellas, la más lanzada de las cuatro. -Coño marica no sé, yo de vaina medio exponía en las clases -dijo desorientada la morena, a María la apodaban la aguevoniada por algo. Beatríz, la chica rubia y de todas la may...