𝘁𝗿𝗲𝘀 - 𝗏𝗂𝗌𝗂𝗈𝗇

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Leo un libro, la tinta destaca en las hojas teñidas de un color beige, son antiguas y tiene un olor a guardado combinado con polvo

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Leo un libro, la tinta destaca en las hojas teñidas de un color beige, son antiguas y tiene un olor a guardado combinado con polvo. La historia es de Romeo y Julieta y la he leído tanto que me lo sé de memoria.

En verdad, que absurdo final. Morir por falta de comunicación.

Dejo el libro a un lado y miro la ventana de la habitación, es de día. Ya ha pasado un mes desde mi "transformación", me aferré a una rutina y varios trucos para ser "normal", me cuesta mucho a veces, sobre todo cuando voy al instituto y estoy rodeada de tantas personas, evitó respirar y acercarme a cualquiera, para ello finjo leer mucho, así estoy presente, pero en silencio. Siempre me mantengo satisfecha con sangre, cazo casi día por medio en la noche, siempre voy a los sitios dentro de los límites de los Cullen y más allá muchas veces, no puedo dañar mucho a los animales, al final terminaría extinguiéndolos en Forks si seguía cazando cerca. Gracias a Bella (quien me cuenta lo que Jacob le dice del terreno de los Quileute), supe las reglas de los lobos y el tratado, los límites y por donde nunca debo ir. Bella por supuesto no sabe lo que soy, solo cree que es mera curiosidad mis preguntas sobre los Quileute. Un ruido seco me hace fruncir el entrecejo, veo qué algo se cayó al suelo.

—¿Qué? —me pregunté al ver un USB que se cayó tras mover unos libros de mi escritorio, no recordaba su existencia. Lo conecté al laptop y entonces vi el respaldo de todas las fotos que Alice sacó en la fiesta de cumpleaños, además de las que yo saqué a Edward. Tragué saliva y me quedé inmóvil, ya habían pasado seis meses desde que se fueron, ni siquiera pude despedirme de Alice o Esme—. Estúpido egoísta —susurré con ira—, y estúpida yo... Que no puedo odiarte.

Por instantes sentía que lloraba, pero toqué mi rostro y nada, no puedo llorar, no hay lágrimas ni dolor, sin embargo, en mi pecho aún se siente ese peso de antes. Cerré los ojos y apreté mi camiseta sobre la parte del pecho y entonces la vi.

Victoria.

Corre por el bosque, evitando las raíces y saltando los obstáculos con una gracia nunca antes vista, ella se gira y la persigue la manada de Sam. Corre hasta llegar al acantilado de la Push y se lanza, desapareciendo en el mar. Victoria ha estado insistiendo mucho desde que Laurent vino, él dijo que ella buscaba maneras de dañar a Edward, hacerlo sentir lo mismo que ella sintió al perder a James, entonces mi duda o frustración es más que nada por qué ella va directa a dañar a Bella. Porque eso ha hecho todo este tiempo, en mis visiones siempre la sigue e incluso en algunas la termina matando. Quizás crea que, si lastima a Bella herirá a Edward y a mí, dos pájaros de un tiro, pero se equivoca, porque a la única que lastimaría es a mí, Edward ni siquiera sabe qué sucede aquí. Solo semanas he practicado en profundizar mis visiones, ver lo que necesito, saber dónde están las personas o estarán en minutos, horas o días. Y, sobre todo, en semanas me he especializado en ocultarme del ojo de Alice. Ella podría ver más fácilmente lo que me sucede si logra captarme, podrá estar en otro país, pero aun así tiene décadas utilizando su don, no podré competir, así que solo me oculto.

𝐒𝐎𝐋𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 - Parte dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora