Una semana después, las visiones de Victoria en el bosque se vuelven más nítidas, las posiciones y formas de ataque de los Cullen también me los aprendí, todo lo he visto desde las sombras y participando.
Pero el problema es que, hoy es el día, y necesito una coartada.
—Tengo un problema —le digo a Bella cuando ella estaba sacando unos libros de su casillero, Bella me observa y frunce el entrecejo.
—¿Qué sucedió? —me pregunta.
—Olvidé la tarea en casa, así que necesito las llaves de la camioneta para ir, prometo volver rápido —junté mis manos y ella suspiró, me entregó las llaves de la camioneta.
—Sí no estás aquí en el almuerzo, sabré que huiste de clases y me enojare —asentí al oírla, sonreí y salí al estacionamiento por la camioneta, conduje y me estacioné a la orilla de la carretera, abrí mi bolso y viéndome en el retrovisor me quité las lentillas marrones, vi mis ojos color miel naranja. Me bajé y adentré al bosque caminando, cuando me giré para ver que la carretera desapareció, comencé a correr con mi velocidad vampírica.
En mi visión veo un árbol con iniciales marcadas «J. H», lo busqué cuando iba de caza y descubrí que está al oeste, calculé más o menos la posición de los Cullen y su estrategia, se supone que usarán a Edward a distancia para perseguir a Victoria y pelear contra ella, porque es veloz y puede anticipar sus movimientos. Pero, el problema viene cuando Victoria huye, es ágil y muy buena en huir, logra escapar de Edward y los Cullen. Cuando yo interfiero, Victoria cambia su rumbo al terreno de los lobos, eso siempre sucede, pero el problema es que yo caigo y los lobos me atacan a mi igual, deberé ser rápida y ágil ahora que sé sus movimientos.
Vuelvo en mí y me detengo, veo mi celular, las diez, diez. Victoria aparecerá a las diez con veinte. Me quito el abrigo y lo dejo a los pies de un árbol, ahí dejo la llave de la camioneta y el celular. Me levanto veo mi vestimenta, se supone que hoy me puse unos jeans negros, con las vans para poder correr mejor, una camiseta azul manga corta y apegada al cuerpo, siempre que llevaba otra camiseta suelta me enredaba en las ramas de los árboles y terminaba con la ropa rasgada. Miré mis brazaletes en mis manos, uno es de Jake y el otro de Bella, ninguno me dará problemas, no son tan frágiles. Al ver que no tenía nada que me diese desventaja en esta carrera, comencé a correr.
En tres, dos... Uno.
Victoria aparece corriendo, aceleró mi velocidad y de reojo lo veo llegar, igual que en las visiones, Edward me observa sorprendido. No pienso en nada y solamente veo a Victoria, aquí saltará. La sigo, todos sus movimientos los sé y aprovecho eso, la alcancé después de unos segundos, estábamos hombro contra hombro y la mirada de Victoria estaba llena de odio. Aquí viene la parte donde dobla y la pierdo, pero antes de que siquiera piense en doblar, la tacleó con todas mis fuerzas, ella sale disparada y choca contra varios troncos rompiéndolos. Me detengo y mis pies se hunden en la tierra tras frenar abruptamente, la dirección a la cual fue lanzada Victoria es la que da a la frontera de los Quileute, ahora deberían llegar los Cullen. No los miré, mi mirada estaba fija en Victoria, pero oí sus pasos y sentía su olor. Victoria nos observó cuando se levantó y corrió directo al sentido contrario, la seguí y ahora viene la parte donde ella salta y cometo el error de saltar detrás de ella. Si logro detenerme a tiempo, solo haré que vaya al lado de los lobos y me salvare, pero si no me detengo, posiblemente muera, ya que mis visiones terminan ahí.
El que no arriesga, no gana.
—¡No! —oí a distancia, no sé de quién, pero sólo corrí más rápido, llegamos a la frontera y Victoria saltó. Voy muy veloz, porque cuando intenté detenerme mis pies se empezaron a hundirse en la tierra, pero eso no me hace frenar completamente, llego a la orilla y sólo puedo ver mi caída. Unos brazos me rodean de la cintura y me jalan a un lado, ruedo en el piso con esa persona y al levantar la vista y ver el lado de los lobos, veo como la manada de Sam persigue a Victoria. Ahora depende de ellos. Suelto una bocanada de aire e inhalo, entonces reconozco a la persona que me salvó, muevo mi cabeza hasta verlo directamente a los ojos, esos ojos dorados nunca fueron más hermosos como ahora, su piel es perfecta y ya no siento un tacto frío o caliente como antes, sino que siento su tacto suave y agradable, su cabello refleja el castaño claro y oscuro, está revuelto, como si no se lo hubiese peinado hace mucho.
Pero sigue igual de hermoso, Edward.
—Stella —escuché mi nombre, me levanté y Edward también, Alice me ve con una amplia sonrisa y se acerca a mí, me abraza y mis ojos se cierran e inhalo su olor. Cosas y detalles que antes no note, ahora relucen a simple vista, su forma de peinarse es diferente ahora, de un cabello rebelde pasó a uno lacio y corto, hasta la barbilla.
—Alice —dije tras sonreír, ella se distancia y me observa los ojos.
—Sabía que esto sucedería —dice feliz, fruncí el entrecejo—, lo siento, Edward no estaba de acuerdo con este futuro, así que por eso se fue, pero, aun así, seguí viéndote así.
—Oh —dije, no sabía qué más decir, hace seis meses que no los veía, pasó mucho y a la vez tan poco.
—Stella —dice Carlisle al sonreír levemente, él se acerca a mí y toca mi hombro levemente—¿Charlie? —lo miré sin entender bien su pregunta.
—Charlie está bien, con mucho trabajo, pero está bien —digo, me ven algo confundidos, inconscientemente me rasque la frente, un gesto que, hacía antes, ahora no tendría sentido hacerlo porque no siento picazón, pero es parte de mí.
—¿Dónde vives? —me pregunta Jasper confundido.
—En casa —digo, ahora yo me siento confundida.
—¿Y todos viven? Wau —dice Emmett, ahora recién entendí a lo que se referían.
—Me alimento en el bosque —digo.
—¿Hace cuánto? —pregunta Jasper al cruzarse de brazos.
—Un mes y medio desde la transformación.
—JA, no creo que sea uno de nosotros —sonríe Emmett, arquea una ceja y sé que está jugando.
—Ven aquí y te demuestro mi fuerza —respondo sin pensar, Emmett ríe. Sin embargo, volvemos a la seriedad o duda de por qué estoy tan normal rodeada de humanos—. No puedo beber sangre humana —confesé, los ojos dorados me observan.
—¿Cómo que no puedes? —pregunta Jasper.
—Cuando lo intenté la primera vez, mi mente se llenó de imágenes, recuerdos de esa persona, no pude soportar la intensidad de todo aquello y vomité la sangre, lo intenté en varias ocasiones, pero siempre fue el mismo resultado, las imágenes, la cantidad de pensamientos me hacen colapsar y es imposible siquiera pensar en hacerles daño.
—Eso parece ser duro —dice Carlisle. Sin embargo, sé que internamente es algo "bueno", porque no he matado a nadie.
—Tus visiones se intensificaron tanto tras la transformación, que ahora cuando tocas a alguien y te concentras puedes ver su pasado completo —dice Alice, parece saber más de esto que yo—, tal vez con los humanos sea más efectivo porque tocas su sangre.
—Oh, vaya —negué levemente. Toqué el bolsillo de mi jean y recordé que dejé mi celular en mi abrigo junto con las llaves de la camioneta— ¿se irán? —les pregunté, ellos se lanzaron miradas y al final Carlisle vio a Edward, quien estuvo en silencio todo este tiempo detrás de mí, me giré para verlo y tenía su mirar perdido.
Seis meses te hicieron olvidar algo esencial Stella.
Él lee mentes.
—No, hay cosas que debemos hablar —dice Edward, asentí y miré a Alice. Ella me dio leves palmaditas en la espalda, parece que le hice un gesto suplicante de ayuda.
—Te veré después, supongo —ella sonríe y me abraza, me giré para ver a Edward, él asintió, entonces me alejé y corrí hasta el lugar donde dejé mi abrigo. Tomé mis cosas y las guardé en mis bolsillos, me puse el abrigo y recordé que no es mío, ya es muy tarde para quitármelo, sentí una ráfaga y Edward ya estaba frente a mi—. Bien, ¿empiezo yo o tu?
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𝐒𝐎𝐋𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 - Parte dos
Fanfiction𝐒𝐎𝐋𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎━━ ❝sɪᴇᴍᴘʀᴇ ʏ ᴘᴀʀᴀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ❞ &;;'Stella abre sus ojos, hay un cambio notorio en ella, sus problemas de adolescencia no son nada en comparación a lo que viene. Sola y sin ayuda tendrá que aprender a comportarse y n...