Abril está casi sobre nosotros, y con ello una nueva temporada social aquí en Londres.
Temporada donde conoceremos a bellas debutantes impacientes por ser desposadas
Temporada donde todas aquellas debutantes esperan encontrar el amor
O bueno... no...
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Siempre había soñado con ese momento. El momento en el que Benedict le dijera que su amor era totalmente correspondido. Pero ahora que estaba ocurriendo, no era para nada como lo había imaginado. Todo era bastante confuso.
—No puedes decir eso así de simple, Benedict.
—¿Y por qué no? —Inquirió
—De verdad no mides lo que dices—Hace unas semanas estabas enamorado a más no poder de mi hermana—Y ahora, me dices que estás enamorado de mi—Simplemente no te entiendo—Exclamó en un suspiro.
—Se que es bastante confuso—Solamente quiero que no te sientas mal por nuestra unión, quiero que no sea tan pésimo el casarnos.
—Y no se como hacer eso, no se como verlo de buena manera.
—Pues simplemente así—Velo como algo nuevo, velo como una oportunidad que tenemos, además de esto puede surgir algo muy bello—Como una familia—Dijo sin más.
Josephine lo miró bastante extrañada.
—Ahora estás pensando en una familia—Digamos que no tienes límites.
Benedict simplemente asintió.
—Bien, te daré tiempo entonces.
—No necesito tiempo—Tu no me creíste antes, pensaste que actúe de la manera más ruin, así que yo no puedo actuar de lo más linda con una persona que dudo de mi—Y claramente, no podré actuar como una esposa normal... No somos ni seremos un matrimonio normal nunca—Tienes que tenerlo claro—Argumento Josephine retirándose de ahí.
Josephine decidió salir un momento al jardín. Habían pasado bastantes cosas en un solo rato, estaba exhausta, y ni siquiera había pasado lo peor.
Tomó asiento en una banca que se encontraba ahí y comenzó a mirar las estrellas, estaban especialmente bellas esa noche.
—¿Puedo acompañarte? —Preguntó una voz que se acercó a ella
—¡Hyacinth! —Saludó Josephine—Ni siquiera preguntes, me haría muy bien tu compañía—Dijo Josephine haciéndose a un lado para qué Hyacinth pudiera sentarse.
—La verdad a mi si me hace feliz que tú y Benedict se vayan a casar—Declaró la más pequeña de los Bridgerton—Siempre lo había imaginado, la verdad siempre lo había esperado.
