The Other Woman | Benedict Bridgerton

21.

"Meeting again"

Hellen corrió a los brazos de la dueña de la voz, mientras todos veían la escena bastante extrañados.

—¡Tía Glory! —exclamaba la pelirroja que corría a los brazos de la mujer mayor que se encontraba ahí.

—Hellen, mi cielo—dijo mirándola de arriba a abajo—Ya eres toda una señorita, has crecido bastante.

Hellen puso un puchero.

—Y es lo que menos quiero hacer.

Tía Glory rió.

—Tarde o temprano tenía que pasar, así que no te agobies por eso.

Hellen asintió, mientras que Josephine tenía una cara de estupefacción que no podía con ella.

—¿Y no hay abrazos de los demás para esta anciana?

Josephine sonrió y corrió también a los brazos de su tía favorita.

—Tía—dijo abrazándola muy fuerte—Que bueno que has venido, no sabes cuanto te extrañé.

—Mi vida—decía la mujer acariciando su cabello—Yo también te extrañé bastante, pero ya estoy aquí.

—¿No te irás?

—Sabes que si, la verdad es que ya no pertenezco a Mayfair.

Violet Bridgerton intervino.

—Por supuesto que pertenece aquí, Glory—Es una señora de sociedad, bastante respetada por todos.

—Querida Violet, agradezco eso que dices, pero aún así fuera venerada no me quedaría.

Hellen y Josephine hicieron un mohín como tales niñas pequeñas.

Benedict se levantó y se unió a la escena.

—Es fascinante tener a la maestra de ensueño que me hizo ser el gran artista que soy—dijo acercándose a ella para darle un fuerte abrazo.

—Fue un gusto poder instruirte—aseguró la mujer tomando su mano—Pero bueno, creo que debo enfocarme en felicitar a los nuevos esposos—dijo mirando a los recién casados—Yo siempre lo supe, pero...

—Creo que todo el mundo lo sabía entonces, porque yo me incluyo—comentó Violet con una gran sonrisa.

—¡Yo también lo sabía! —gritó Hyacinth desde la silla.

—¡Y yo! —exclamó el menor de los hombres Bridgerton.

—Creo que sin duda todos los sabíamos—dijeron los duques.

Todos rieron y la mujer recién llegada tomó asiento con los demás.

Pasaron un momento demasiado agradable entre las familias, pero todos al parecer estaban esperando en saber donde se encontraba Helena. Así que sin más, alguien se animo a preguntar.

—¿Y Helena? —inquirió Hellen—No es que quiera arruinar el momento ni nada, pero al saber que nadie está cuidándola, pienso que va a armar una escena de celos que de verdad me va a avergonzar.

—¡Hellen!—reprendió el duque—No seas indiscreta y no te expreses así de tu hermana.

Hellen asintió con pesadez y guardo silencio.

—Helena regresó a Mayfair—respondió Glory—Se que yo estoy a su cuidado y lo mejor para todos era mantenerla fuera un buen tiempo, pero ella quiso regresar y yo no me negué ya que me pareció buena opción que regresará a su ambiente con su familia, además ya sabe que ustedes están casados, por lo tanto no creo que interfiera, además ahora estará a su cuidado, como siempre—dijo dirigiéndose a los duques.