𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ↠ Klaus M.

Capítulo ocho

𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃'𝐒 𝐀𝐑𝐌𝐘

Sentía las cuerdas apretando mis muñecas y tobillos mientras alguien me llevaba boca abajo a saber dónde. La cabeza me palpitaba de dolor, y la impotencia se apoderaba poco a poco de mí por no saber que hacer.

El sol iluminaba la mañana en aquel lugar. Supuse que estaríamos en el bosque cuando vi tantos árboles, y logré adivinar dónde estaba cuando el hombre lobo que me sostenía me dejó en el suelo.

Nos encontrábamos en una cabaña próxima al pantano situado en el epicentro del bosque. Al no saber más sobre el sitio decidí preguntar a mi secuestrador.

— ¿Dónde estamos?

— En el culo de Luisiana —respondió serio.

Es decir, que era casi imposible que Klaus me encontrase. Aunque, a pesar de ello, tenía todas mis esperanzas puestas en él y en la familia Original.

Me fijé de vuelta en el chico cuando vi que sacó una navaja de uno de sus bolsillos.

— ¿Qué vas a hacer con eso?

— Depende de ti —murmuró acercándose hasta mí cortando las cuerdas que me amarraban los pies.

— Te recuerdo que fuiste tú quién me atacó a mí —me levanté con aura amenazadora—. Me abordaste en mi propia casa.

— Esa no es tu casa. Es la de Klaus —respondió cómo si fuese casi un pecado lo que acababa de decir—. Estás viviendo en una mansión con ese psicópata.

— Mira, no sé a que viene esto, pero ni tú me conoces ni yo a ti tampoco —grité sin entender todavía porque me había retenido aquí—. Así que métete en tus asuntos y déjame seguir con mi vida en paz.

— ¿Con tu vida y la de la hija de Klaus? Un bebé híbrido —comentó con asombro—. Sí, me he informado.

» Cuando me enteré de la nueva amiga —hizo el gesto de las comillas en la última palabra—, de Klaus, estuve preguntando por el pantano. Me costó lo suyo, ¿sabes? No había ni una pista sobre ti, parecía que se había perdido tu pista durante siglos pero entonces di con un grupo de personas que me descubrieron muchas cosas interesantes tuyas. Como por ejemplo, que te asesinaron en el 1002, y de un día para otro una bruja te resucitó devolviéndole la vida a tu bebé también.

Me sorprendió que supiese eso sobre mí cuando solo lo conocían unas pocas personas cercanas al círculo de los Mikaelson. Aunque supongo que en el mundo sobre natural, las noticias vuelan.

Justo cuando iba a preguntarle quién le había contado todo esto, apareció otro chico de entre los árboles.

— ¿Es ella? —preguntó haciendo que el chico asintiese.

— Sí, llévala junto a Hayley.

No rechisté cuando el hombre tiró de mí hacia el interior de la cabaña. Por el momento, no quería meterme en problemas pues debido al cansancio que tenía mi magia no era lo suficientemente fuerte como para derrotarlos a los dos.

Una vez dentro me fijé en una mujer de cabello castaño oscuro, y una mirada desafiante. A pesar de no haberla visto nunca supe que era una mujer lobo, era fácil distinguirlas.

— Que considerado —comentó nada más verme—. Me traes compañía, muy amable por tu parte —ironizó.

El hombre no contestó, simplemente se dedicó a mirarla fijamente como si la estuviese retando a hablar. Al ver que ella no volvía a hacerlo se dedicó a atarme al otro lado de la chimenea, de forma que la loba quedaba junto a mí.