Concenso (9)

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Arrancó el trozo de papel en el que escribió la dirección y dejó el bolígrafo sobre la mesa. Era mejor no decirle dónde vivía. Después de vestirse y soltar un suspiro, buscó la dirección en la que se encontraba y cómo llegar hasta su hogar.

Cuando llegó a su casa, su madre lo miraba fijamente con una expresión que lo escaneaba de pies a cabeza.

- ¿Dónde has estado?

- Con un amigo.

- ¿Toda la noche?

- Sí...- respondió intentando sonar neutral.

- ¿Usasteis protección?- las mejillas del rubio se llenaron de un llamativo tono rojo y sus ojos se abrieron como platos.

- ¿¡Mamá!?- exclamó avergonzado.

- ¿Usasteis sí o no?

- Sí.- rodó los ojos.

- ¿Conozco a ese amigo?

- No.

- ¿Qué relación tienes con él?- preguntó seria.

- ¿Podemos dejar el interrogatorio, por favor? Tengo dieciocho.

- Sigues viviendo en mi casa. Yo pongo las reglas.- se cruzó de brazos.- ¿Cuál es tu relación con ese chico?

- Un chico a quien estoy conociendo, llevamos un tiempo hablando.- mintió fingiendo que no lo hacía.

De hecho, apenas había hablado con él más allá del juicio por el tema de Luca, y la siguiente vez que se vieron fue en la discoteca, y esa misma noche se acostaron... Si su madre se enterase de eso, posiblemente le daría una bofetada por mentiroso y por fácil.

El interrogatorio terminó después de que su madre conociera hasta el último detalle de lo poco que sabía de Nicola. Cuando pudo encerrarse en su habitación y dejarse caer en la cama boca abajo, enterrando la cabeza contra la almohada, deseó gritar hasta desahogarse. Pero eso captaría la atención de su madre y su padre, y no sería agradable.

La puerta de su habitación se abrió, su padre pasó a la habitación, lo supo porque sus pasos eran más pesados que los de su madre, y su padre tenía la manía de caminar descalzo y el parqué crujía bajo sus pies.

- Camil.- giró la cabeza.- No es que quiera saber lo que ha pasado, lo que no quiero es que digas cosas que no son. Eso nos preocupa todavía más. No es bueno mentir.

- No he mentido.- negó.

- Sí, has mentido.- su expresión se mantuvo neutra.- No lo hagas.- pidió de forma autoritaria.- Si no nos quieres decir que tuviste sexo sin compromiso con ese chico, dinos que simplemente pasaste la noche fuera, pero no nos mientas diciendo que es un amigo y luego no sepas ni su apellido.

Camil se levantó y se sentó sobre la cama con las piernas cruzadas.

- No lo consideraría sexo sin compromiso...- apartó los ojos.- Nos estamos conociendo, lo de anoche surgió por el alcohol.

- ¿Tuviste sexo con alguien estando borracho?

- Más o menos.

La expresión de su padre se tatuó con decepción y negó lentamente con la cabeza frotándose el puente de la nariz.

- Me parece estupendo que tengas dieciocho años, pero eso no te da el derecho de hacer esas cosas. ¿Qué hubiera pasado si te hubieras acostado con un psicópata?

- No ha pasado.

- Pero podría haber pasado, Camilo.- Camil torció su expresión con desagrado ante ese nombre.

50.- Just sex (+18) (Gay / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora