Interrogatorio (11)

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- España...- movió la cabeza de forma pensativa y miró el techo volviendo a pasar los brazos detrás de la cabeza, entrelazando los dedos de las manos en una postura sumamente cómoda y relajada.- No está tan lejos... Puedo ir a verte...

- ¿Qué?- abrió los ojos con sorpresa.

- Sí, ¿Por qué no? ¿No puedo ir a verte?- sonrió.- Puedo ir con el tren internacional que viaja por toda Europa y que suelen usar los universitarios que hacen turismo mochilero...- sonrió como un felino alzando las dos cejas al mismo tiempo.

Camil se enderezó y se sentó sobre el colchón, giró los ojos hacia el moreno, apretó los labios y tragó saliva lentamente.

- ¿Qué nos volvería eso?

- ¿Qué quieres decir?- bajó los brazos y se enderezó apoyando las manos hacia atrás, empujando suavemente la almohada, echado hacia atrás, si apartase los brazos se caería.

- ¿Seríamos novios o seguiríamos follando esporádicamente?

- Camil.

- Responde.

Nicola se quedó en silencio y se inclinó hacia delante, dejando de apoyarse en sus brazos, se arrastró hacia el rubio y deslizó sus dedos por su ondulado cabello rubio, apartando los mechones desordenados de sus ojos azules, observando detenidamente sus pestañas y sus cejas encarnadas.

- ¿Sería algo malo y rompería la tensión sexual, si digo que podríamos probar a ser novios?- Camil apretó los labios y movió los ojos hacia un punto invisible en la habitación.- CamCam...

Sus ojos se abrieron con sorpresa y giró la cabeza hacia él. Nicola sonrió enternecido por su reacción y por el rubor que se instaló en sus pómulos.

- ¿Quieres que seamos...?

- ¿Cuenta esto como una proposición? Porque si cuenta... definitivamente sí...

- ¿Novios?- Camil tenía una expresión indescriptible en su rostro.

- ¿No quieres?- Nicola borró la sonrisa al ver la expresión tan indecisa y dudosa que tenía Camil, y que incluso parecía estar a punto de negarse, porque sus ojos indicaban que había cierta inseguridad.- No pretendía estropearlo...- desvió los ojos.- Olvida lo que dije...- negó con la cabeza.

Camil no dijo nada. La conmoción de emociones era tal que no había sido capaz de procesar más allá de la idea de Nicola intentando proponerse y él estropeándolo todo al no decir nada. Lo escuchó suspirar y moverse, acercando sus manos para agarrar la ropa interior y posteriormente levantarse de la cama sin decir nada. Camil vio como rodeó la cama para dirigirse hacia la puerta, empujando sus cabellos con una mano hacia atrás.

- No es que no quiera...- Nicola se detuvo abruptamente al escucharlo hablar y se giró hacia él.

Camil giró la cabeza lentamente hacia él, la sábana aún cubría hasta su cintura, su espalda estaba descubierta, las arrugas de las sábanas se tatuaban en su espalda, siendo una tentación acariciarlas, pero no se movió. Su cabello rubio estaba revuelto, sus ojos parecían cansados y sus párpados algo cerrados. Camil tragó saliva lentamente y suspiró con pesadez.

- Es un poco patético quedarte con el primero que pillas que te atrae visual y sexualmente... Al menos para mí...- Nicola entrecerró los ojos con extrañeza, sin entender a qué se refería.- Soy un imbécil...- apartó la cabeza y negó con la cabeza frustrado, fuera de la vista del castaño, apretó los labios y suspiró pesadamente.

- No eres un imbécil...- se deslizó por el colchón y se sentó a su lado, uno al lado del otro, hombro con hombro; uno metido dentro de las sábanas, el otro fuera.- Además... Dije probar... Si no funciona podemos seguir con la dinámica meramente sexual...- se encogió de hombros.

50.- Just sex (+18) (Gay / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora