Genitori (18)

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- ¿Tus padres enfadarse si me endo. . . visto...? Uhm... I tuoi genitori sarebbero arrabbiati con te se indossassi il vestito con queste gambe pelose solo per disturbare? (¿Tus padres se enfadarían contigo si me pongo el vestido con estas piernas peluditas solo por molestar?)- Camil se rio un poco por que hubiera preferido cambiar el idioma en el que estaba hablando ante las dificultades a la hora de decir "si me pongo el vestido"...

- Probablemente... Pero quiero verte con él puesto...- sonrió malicioso.

Nicola sonrió risueño, una sonrisa verdaderamente encantadora desde el punto de vista de Camil, más todavía cuando empujó sus cabellos detrás de su oreja mientras se agachaba delante de la mochila y apoyó las rodillas en el suelo. Empujó, movió las diferentes prendas sin sacarlas de la mochila y entre ellas sacó una prenda que había sido doblada estratégicamente para poder llevar tanto como pudiera en el menor espacio posible... Era una prenda de un tono rosa fresa bastante suave a la vista. Nicola cerró la mochila y se levantó extendiendo la prenda, siendo un vestido holgado de manga corta, pero con un cuello ancho que mostraba los hombros, con una falda con un poco de vuelo, poco escote, y el estampado de frutos del bosque principalmente por la zona del vuelo de la falda del vestido. Camil sonrió un poco, bajando las persianas de su habitación cuando vio al castaño desabrochar el cinturón de su pantalón.

- ¿Te dejo a solas mientras te cambias?

- No... Quedarte...- negó con la cabeza.

- Bien...- asintió con la cabeza sentándose en la silla de su escritorio, apoyando el codo en la mesa y la mano en su sien.

Por intimidad, desvió los ojos hacia la ventana con las persianas pasadas y perdió sus ojos en la tela parcialmente opaca, que no dejaba que los vieran, pero sí dejaba pasar el sol. Cuando lo escuchó carraspear giró los ojos y estos se abrieron progresivamente, tomándose algunos minutos para mirarlo de arriba a abajo y viceversa, escaneando cada centímetro de su cuerpo, parpadeó con incredulidad y se levantó casi de un salto para acercarse. La expresión de Nicola estaba llena de vergüenza, desviaba los ojos y se rascaba el cuello con algo de incomodidad.

- ¿Cómo tus padres son capaces de decir que das vergüenza ajena...?- Nicola seguía con los ojos desviados.- Estás preciosa...- giró los ojos fijamente hacia él y parpadeó con incredulidad.- Perdón... Pensé que no te molestaría... Q-Quiero decir, al llevar un vestido... Yo...

- CamCam...- Camil detuvo sus palabras al escuchar aquello.- Está bien... Puedes decirlo...- se rio un poco.- De hecho, creo que mejor "elle" para estas cosas...- desvió los ojos.

- ...- asintió lentamente con la cabeza.- Perdón.

- No te disculpes...- negó con la cabeza.- Está bien...

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El cálido sol golpeaba sus párpados cerrados al entrar por la ventana, entrecerró los ojos intentando huir de aquella claridad. Suspiró pesadamente y apartó los ojos y con ellos la cabeza. Rodó en la cama y acabó enterrando su rostro en una almohada suave y peludita, enterrando sus dedos en aquella pelusa y escuchando el latido del corazón de aquella suave almohada, ronroneando un poco y sonriendo al notar las caricias en sus cabellos. Su pecho se movía, subía y bajaba con tranquilidad, y aquel tenue movimiento le era tan relajante que podría pasarse horas enteras allí si no fuera porque sabía que el destino era estar forzar a levantarse.

- Son las siete y cuarto, te dejé un poco de margen para que ronronees, lindo...- las caricias en su cabeza y en sus cabellos se profundizaron y aquella gentil voz se coló en su oído y le hizo torcer el labio, sin abrir los ojos.

- Cinco minutos más...- rogó.

- No puedo, CamCam...- susurró en bajo.- Voy a llegar tarde...

- Hmph...- hizo un puchero entreabriendo los ojos y subiendo sus ojos azulados hacia aquellos ojos marrones del castaño, este sonrió y lo besó y se enderezó, dejándolo tumbado en el colchón.

- ¿Vas a quedarte?- se levantó después de agarrar la ropa interior del cajón.

- No...- abrazó la almohada y se acurrucó contra la parte cálida de la cama en la que Nicola había estado toda la noche.- Volveré a casa... Y después iré a buscarte cuando salgas...

- De acuerdo...- sonrió y besó sus labios una vez más.- Quédate ahí todo el tiempo que quieras... ¿Vale?

- Eso pensaba hacer... Al menos hasta que tu calor se vaya... Que será cuando me vaya yo también...- Nicola se rio y acarició sus cabellos con gentileza.

- Ti amo...- sonrió.

- Yo también...- respondió extendiendo su mano para acariciar su mejilla y acomodar el mechón detrás de su oreja.

Efectivamente. Camil volvió a Italia para las vacaciones de invierno, aquella vez, en vez de ser Nicola quien se movió, fue él. Fue solo, aunque sus padres no estaban del todo de acuerdo que estuviera totalmente solo y encima teniendo toda la libertad del mundo de poder estar con Nicola tanto como quisiera. Los padres irían a Italia para los días señalados, estarían con la familia y regresarían para poco antes de empezar la jornada. Camil se quedaría hasta el día cuatro o cinco de enero, y regresaría para poder descansar los días que faltaban para volver a las clases. Para la jornada de navidad no se buscó trabajo, principalmente porque los bares o restaurantes no eran precisamente algo que le gustara en el punto de vista invernal, sobre todo tener que salir a las terrazas con ese infernalmente helado uniforme a servir a los listos o listas que están en las terrazas fumando... Por parte del resto de lugares, como tiendas de ropa para la jornada navideña lo harían trabajar los días veinticuatro, treinta y uno y uno... Y se negaba... Porque quería pasar aquellos días con su familia y con Nicola. Además, este le iba a presentar a sus padres formalmente y quería causar una buena impresión.

Y con la imagen que Nicola le habría presentado de poco tolerantes con su fluidez de género, no sabía cómo se tomarían su mera presencia genuinamente afeminada.

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"Padres"

Me pone nerviosa este y el siguiente capítulo por una razón muy simple: No queda mucho para finalizar la historia y justo cuando estamos acercándonos al final, parece que remonta como si fuera un pez fuera del agua que lucha salpicando y saltando como un Magikarp para poder regresar al agua y seguir su curso, pero lamentablemente sí, acaba siendo el final de la historia.

Estoy adelantándome... Lo siento.

Aquí las opiniones ------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1101 Palabras]

50.- Just sex (+18) (Gay / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora